Hace
sólo 13 días la presidenta Cristina Kirchner aprovechó las bondades de
la videoconferencia para entregar 260 viviendas en Bahía Blanca. Aquel
31 de mayo, la mandataria dijo: "Tener casa propia es muy importante es
la vida de uno, es la familia, por eso estamos muy contentos desde el
Gobierno nacional de poder ayudar a los trabajadores argentinos". Pero
las familias a las que les asignaron las casas tendrán que esperar. Es
que, según denunciaron, las viviendas de la Presidenta se vienen abajo y
tienen serios problemas de construcción. Algunos tan graves que las
hacen inhabitables.
Así lo denunció al canal 9 de Bahía Blanca
Rocío Colomina, la misma joven de 29 años a la que Cristina llenó de
elogios cuando por videoconferencia y vía la TV pública le entregó
formalmente la casa.
"Siento vergüenza y angustia", dijo Colomina.
"Puse la cara cuando empezamos la lucha con los vecinos y cuando me
pidieron que hable con la presidenta", recordó sobre el 31 de mayo
cuando dialogó con Cristina Kirchner en la inauguración de las 260
viviendas de la Cooperativa de Choferes de Taxis. La acompañaba el
intendente Gustavo Bevilacqua.
Los adjudicatarios de las casas,
ubicadas en el barrio Villa Buenos Aires de Bahía Blanca, se quejaron
hoy por el mal estado de las instalaciones de las viviendas y por la
falta de servicios, informó el diario La Nueva Provincia.
Colomina
explicó que hay cerámicos huecos, rotos y algunos que son de diferentes
colores, paredes rajadas y manchadas y que el calefón de la casa que le
tocó no funciona bien y hasta larga bocanadas de fuego. Además, dijo que
hay marcos de puertas torcidos, marcos de las ventanas rotas y fallas
en la construcción de los techos.
"Si cierro fuerte una puerta,
corro el riesgo de que se me caiga una placa del techo encima. Lo que
hicieron la empresa constructora (E.Co.P. Construcciones S.R.L. según la
web de la cooperativa) y EDES (Empresa Distribuidora de Energía Sur) es
una vergüenza", se quejó en referencia a que las casas aún están sin
luz.
Según La Nueva Provincia, otros vecinos ya habían reclamado que las viviendas no tenían electricidad ni iluminación.
Las
casas, construidas como chalecitos gracias a una inversión nacional de
27 millones de pesos, estaban planeadas para albergar a 1170 bahienses y
fueron levantadas en un terreno cedido por la Cooperativa de Choferes de
Taxi al municipio.
Algunos vecinos llevaban más de 20 esperando
por viviendas y seis años en lista de espera. "Un sueño de toda una
vida", habían dicho el día que les dieron las casas. Un sueño que parece
venirse abajo.
¿Las nuevas viviendas anunciadas también tendrán estas "características"? Y además, ¿alguien se dio cuenta de que parte de los fondos para financiar el nuevo proyecto habitacional ("nacional y popular"), "serán prestados" por la siempre vapuleada ANSES?
Fuente: Clarín