A Camila Peronchena se le olvidó mencionar que Onganía les dio el control de las obras sociales a los sindicatos en agradecimiento a la participación de Perón y el peronismo en el golpe que derrocó a Illia. En la foto, las 62 organizaciones en la asunción del segundo general. pic.twitter.com/401N9YDqxr
Para entender el 76 hay que retroceder al 55, el proyecto es el mismo, pero entre el 55 y el 75 lo intentaron. Y no pudieron porque había una confrontación de alianzas sociales opuestas que permitían avances y retrocesos, el 55 fue muy violento pero en el 76 no tuvo limites para la violencia.
En el 76, todo estaba permitido para ellos, y nada estaba permitido para los que se opusieran.
Entonces era una diferencia muy grande. Onganía mató algunas personas sobre todo en la represión de las sublevaciones ya de sus últimos años pero no fue una máquina de matar. Fue un gobierno que tenía un proyecto político y económico, lo imponía por la fuerza. Reprimía a quienes se oponían pero no montó una maquinaria, o exterminio con 300 campos de concentración, métodos sistematizados de aniquilamiento. Y esa es una diferencia fundamental.
El CEO de Perfil Network, Jorge Fontevecchia, llevó adelante en la Biblioteca Nacional un reportaje público a dos periodistas: Horacio Verbitsky y James Neilson. El tópico del encuentro fue “El periodismo en la dictadura, a 35 años de la Recuperación de la Democracia”, aunque durante la charla se realizaron reflexiones tanto sobre el pasado como sobre el presente. (Medios y Opinión)