domingo, 28 de diciembre de 2025

Agustina, la hija cineasta de Macri, habló sobre su padre como nunca (CON VIDEO)

 No es Antonia

Agustina, la hija cineasta de Macri, habló sobre su padre como nunca

La hija mayor del expresidente recordó el secuestro que la marcó y destacó la austeridad y el impulso de “ir para adelante” que, según dijo, aprendió en su casa


Agustina Macri habló de su padre, Mauricio Macri, desde un registro poco habitual para una entrevista pública: con frases directas, recuerdos personales y definiciones concretas, sin entrar en discusiones políticas ni evaluaciones de gestión. Lo hizo durante su paso por el programa Mil Vidas, donde respondió sin rodeos cuando le preguntaron qué aprendió de él y cómo impactó la exposición en su vida desde chica.

Ante la pregunta “¿qué aprendiste de tu papá?”, Agustina eligió empezar por lo cotidiano. “Él siempre fue muy lúdico”, dijo, y explicó que desde chica le transmitió el vínculo con el deporte. “Yo aprendí mucho a… soy muy deportista desde que soy chiquita, siempre me gustó jugar a todo, incluso al fútbol cuando todavía las mujeres no jugaban tanto”, contó. En esa misma línea, sumó: “Me hubiese encantado ser jugadora de fútbol”.

Cuando buscó definirlo, fue concreta: “Es un tipo muy hacedor”. Y amplió esa idea con una frase que repitió como aprendizaje central: “Ir para adelante, hacé lo que vos tenés ganas de hacer, luchá por eso que vos tenés ganas de hacer”. Según ella, ese empuje fue una marca constante en su crianza y algo que también reconoce en su abuelo.

Uno de los pasajes que más llamó la atención fue cuando se refirió a un rasgo que, según ella, no suele asociarse a su padre: “Aunque no lo parezca, es una persona súper austera”. A partir de ahí, explicó una enseñanza que atribuye a ambos padres: “En la combinación con mi vieja, nos enseñaron algo como muy lindo de cuidar lo que tenemos, de valorarlo”.

Agustina también habló de la exposición y del impacto que tuvo desde muy chica. Sin rodeos, recordó un momento puntual: “Con el secuestro de mi viejo ahí fue como… ese fue como un trauma”. Relató que dejó de ir al colegio y que pasaban los días en la casa de su abuelo, rodeados de periodistas. “No podíamos entrar de la cantidad de periodistas que había”, dijo, y describió la escena desde su recuerdo infantil: “Miraba por el vidrio y sentía como todos esos flashes y toda esa muchedumbre de gente gritando”.

Ese episodio, según contó, marcó un antes y un después. “Yo era muy chica y todavía no terminaba de entender lo que estaba pasando”, explicó. Y agregó que a partir de ahí todo se volvió extraño, porque su padre “se transformó en lo que se transformó después de eso” y su vida empezó a ser cada vez más pública. “Se metió en Boca y como que todo era cada vez más grande”, resumió.

La sensación de crecer bajo la mirada constante de los demás quedó sintetizada en una frase que repitió con énfasis: “Era muy loco como pensar que en ese momento la gente sabía de vos, no por vos, por lo que leía o por lo que veía”. Según contó, esa percepción la acompañó durante años, incluso en el colegio, cuando se sorprendía de que otros conocieran aspectos de su vida sin haberlos escuchado de ella.

En ese contexto, volvió a mencionar el rol de su madre como contrapeso y refugio, pero al hablar específicamente de Mauricio Macri volvió sobre la idea del impulso y la acción. Dijo que tanto él como su abuelo le transmitieron “el hacer”, y que ese mensaje estuvo siempre ligado a no quedarse quieta. “Para mí hacer lo que querés, ir para adelante también habla mucho del hambre que uno tiene con uno mismo”, explicó.

Sobre ese punto, dejó una reflexión final que resume su mirada sobre la herencia familiar: “Si tenés la suerte de nacer con ciertos recursos, quizás te quedás más cómoda y no te dan ganas de luchar por otras cosas”. Y concluyó: “Siempre hubo algo que no sé bien cómo se transmite, pero me lo transmitieron los dos, como ese bicho de hambre, de hacer cosas importantes y fuertes”. (Bardeo News)

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