viernes, 13 de mayo de 2022

El fulano enloqueció, ¿habrán sido las secuelas del consolador? (CON VIDEO)

¿Cómo olvidarlo?



La amante y el video

En 1993, Adolfo Rodríguez Saá, por entonces gobernador de San Luis, se vio involucrado en un escándalo a raíz de unas supuestas imágenes de alto contenido erótico en las que había participado obligado a punta de pistola. El tema duró tres meses en los medios y, a pesar de los anuncios, las fotos nunca aparecieron.

Hubo un consolador y está el tema de la soplada. El video yo nunca lo vi, declaraba el contador y periodista Alfredo Greco ante la masa de periodistas llegados de todo el país a cubrir el caso del momento. ¿Se le introduce el consolador en el ano al gobernador?”, le preguntaron, y Greco respondió que eso fue lo que le comentaron y dio detalles del video filmado por Alejandro Salgado. Estas declaraciones, llenas de potenciales y rumores, fueron el centro de la escena de la política nacional durante octubre de 1993 porque se trataba del entonces gobernador de la provincia de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá.

En noviembre de 1995, el Tribunal Oral en lo Criminal de San Luis sentenció a Nélida Esther “La Turca” Sesín a 12 años de prisión, como partícipe primaria. También a Walter Alejandro Salgado a una pena de 13 años de prisión, como autor penalmente responsable de los delitos de sustracción, retención y ocultamiento de personas, tentativa de extorsión. Por último, Eduardo Alberto Doyhenard recibió 10 años como coautor del mismo hecho.

Un apartado del periodista Miguel Wiñazki para la revista Viva resumía: “Entre la noche del día 21 de octubre de 1993 y la madrugada del 22, el gobernador fue secuestrado para después ser torturado, golpeado, denigrado y sometido a escenas para vincularlo con el sexo, la homosexualidad, la violencia, la droga y la pornografía”.

“La Turca” Sesín negó las acusaciones y dijo que ella se encontraba “haciendo cositas” con el gobernador cuando llegaron unos hombres. Declaró ante un funcionario cercano a Alberto Rodríguez Saá y se negó a hacerlo en la justicia, pero este funcionario la había grabado. Según ella, el día del aniversario de su amorío fue con el gobernador al hotel alojamiento “Y.. No C”, donde tomaron unos vasos de whisky hasta que alguien tocó la puerta. Acto seguido, se metieron unos hombres que los encapucharon, los llevaron en un auto hasta una casa donde los sometieron a una sesión de fotos y video desnudos. Les arrojaron una “supuesta cocaína” y, siempre según “La Turca”, “decían que nos pongamos así, o de otra forma, que le besara… el órgano”. Pero su relato se cayó al poco tiempo y con Salgado cumplieron condena. Doyhenard, el otro acusado, huyó del país.

 Terminada la función fotográfica les dieron la orden de vestirse. En ese momento le acercaron al gobernador un mensaje: “Tu imagen pura ante el pueblo tiene un precio, vale tres palos verdes, tres millones de dólares. ¿Se imagina estas fotos o la filmación en las manos de la oposición? Neustadt, Grondona o Longobardi. ¿O en manos de sus hijos?”. Y finalizaba dando instrucción del pago y que si no lo hacían iban a empapelar la ciudad con las fotos.

“La Turca” y “El Adolfo” llevaban una relación amorosa de ocho años que había significado para “su amante favorita”, según recopila Wiñazki en El Adolfo, un ascenso meteórico a periodista de Canal 13 de San Luis a la semana de conocerse y, poco después, a la gerencia del Instituto Oficial de Previsión, la Caja Social. Así, se la empezó a ver con relojes Rolex, tapados de piel y con nuevas medidas hechas por el bisturí. Pero algo pasó y cayó en desgracia.

Destituida de su cargo, pasó a asesora de prensa del Senado, un claro descenso. Alejandro Salgado fue otro de los hombres utilizados por esta femme fatale, como la definió Bernardo Neustadt. También casado y con hijos, eran amantes y juntos planearon el secuestro y extorsión del líder puntano. Mientras, su hermano Alberto, desde el Senado, y Jorge Bolívar, filósofo y referente del entonces gobernador, desviaban el escándalo amoroso diciendo que se trataba de una operación política por la reciente oposición del bloque a la reforma de la Constitución Nacional aprobada por el menemismo.

El tema duró tres meses en los medios y, a pesar de los anuncios de la publicación de las fotos y videos, estos nunca aparecieron. En El Adolfo, Wiñazki cierra el caso remarcando que “La Turca” y Salgado, tras cumplir tres cuartas partes de la pena, se encuentran disfrutando su libertad condicional con “notoria suficiencia económica”.

Mandelbaun entrevistada por el periodista Guillermo Panizza, compartió anécdotas de la rebelión carapintada en la que resultó herido su camarógrafo, Daniel Fajardo y recordó también el episodios de su tarea en San Luis durante el escándalo protagonizado en 1993 por el entonces gobernador Adolfo Rodríguez Saá.

“Llama la atención que el camino que hasta ayer estaba libre, hoy se encuentre en construcción y se tenga que llegar al hotel a pie”, describió mientras recorría el motel “Y…no C” de Juana Koslay, donde transcurrió el secuestro que denunció días después el Gobierno de San Luis.

Cuando bajó del avión Mandelbaum tomó un taxi y le preguntó al conductor.

-¿Qué pasa con Adolfo, lo secuestraron?
-“No, estaba en el “Y…no C con la Turca”.

– ¿Qué es el Y no C y quien la Turca?, repreguntó.
– “Es el telo de acá y la Turca, es la amante, todo el mundo la conoce”.

Además, Mandelbaun contó que en ese hecho fue vinculado a una cuestión política. Dado que su hermano, Alberto Rdríguez Saá era senador, y al parecer no quería votar la re-reelección de Carlos Memen, pero lo que se decía que el video correspondía a “una festichola” y que en realidad estaban extorsionando al gobernador.

A casi 25 años de aquella noticia que por sus ribetes escandalosos movilizó también al periodismo nacional. Recordamos un archivo en que quedó constancia de que en aquel momento, la opinión pública le pedía a Adolfo Rodríguez Saá que renuncie. Algo que no hizo, quien ahora le pide lo mismo a la funcionaria de su hermano. (MyO)

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