viernes, 27 de noviembre de 2020

Los lectores de la Ventana dicen... (II)

Fue bastante indignante haber visto la utilización que hizo el gobierno nacional del velorio como una apuesta política para sacar algún rédito y era de cajón que se iban a lavar las manos cuando al final todo se desmadró y el salvajismo natural se impuso como nota característica del ser nacional. Pero ahora infantilmente culpan a la familia de los desmanes irrespetando su dolor ante la pérdida de un ser querido. Semejanzas con el caso Abigail y tantos otros. Lo único que sabe hacer Alberto y su runfla es trasladar su ineptitud. Buscaron la apropiación de un símbolo popular transformado con su partida en mito y les salió para el traste. Es la cultura del aprovechamiento y la ventaja de la política chiquita y mezquina que tenemos, la misma que nunca asume la responsabilidad de hacerse cargo de las cosas que hacen mal o no saben ni siquiera hacer porque lo único que hacen es robar y mentir. Todo en este país funciona por inercia y a los ponchazos. Pregunto ¿Estos tipos son los mismos que quieren vacunar a 40 millones de personas? no pueden armar un velorio multitudinario y armar una fila para despedir a un finado ¿cómo van a mantener la refrigeración de las vacunas? ¿y los cortes de luz que se vienen? A nosotros nos tuvieron encerrados durante meses viendo como nos fundíamos pero al enterarse de la muerte del 10 al toque especularon que la despedida podía posicionarlos e improvisaron otro Pan y Circo para satisfacer a la plebe. Maradona con sus claroscuros, fue como el personaje de Stevenson, un Dr. Jekyll con la pelota y un Mr. Hyde como persona, y pese a que se dejó usar por el populismo y a la par obtuvo prebendes de varios líderes políticos, no se merecía una despedida tan manoseada y escandalosa. Pero se fue como vivió y si uno lo ve en retrospectiva no fue feliz. Fue devorado por su personaje como un perro que se muerde solo la cola. Después están las explicaciones psicológicas del porqué a sus adicciones y carencias espirituales. Lo cierto es que dio felicidad a cambio del amor popular, mucha gente le fue incondicional, consiguió la gloria pero fue un ídolo con pies de barro, que alimentó un negocio porque él mismo era el producto, con una existencia autodestructiva y escandalosa. Su partida es un reflejo de lo que fue su vida, se fue en medio de un caos, con muestras espontáneas de afecto, peleas, internas familiares, vampirizado por Morla, sodomizado antes por Guillote, rodeado de garcas como Di Zeo y sus matones, llorado por sus vividores, la impostación de los medios, los políticos corruptos e inútiles, como el pelele de Alberto y la yarará Cristina. Lo que impacta es que al final de sus días, sin el fútbol culpa de la cuarentena eterna y afectado por sus deterioros mentales, volvió a ser un niño indefenso que pedía por sus padres, Don Diego y la Tota. Eso te muestra la fragilidad de su condición humana y la falta de afectos que sintió antes de partir. 

Abel.


 Abel en la entrada "ARGENTINA KAKA"

3 comentarios:

  1. Excelentes reflexiones. Y ciertamente, la gente con sentido común no se pondrá la vacuna o tendrá muchas dudas en hacerlo. Los ignorantes que votan y bancan este desastre harán lo que les digan, o tal vez les den un combo vacuna + choripán para convencerlos.

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