Y ya que estamos...Me pasé todo el domingo ordenando la ropa.— Mc Bain 🐍 (@Rainier_W0lf) 24 de marzo de 2019
Este video es genial pic.twitter.com/O7iaFnGJ4W
El origen de "pipi cucu"
Esta palabra, tan típicamente argentina e inmortalizada por un humorista muy querido llamado Alberto Olmedo, tiene una historia muy divertida. En la década del setenta, Carlos Monzón, boxeador duro y campeón mundial, fue hasta Francia a mostrar los puños, pero se encontró con que además tenía que dar un discurso. Él, que siempre había sabido defenderse muy bien, ahora estaba contra las cuerdas del lenguaje, frente a un auditorio distinguido en ese país tan extraño.
Le entregaron un premio y él quiso agradecer, había entrenado tranquilo el famoso Merci beaucoup, mersí-bocú, pero en la cancha se ven los pingos, y a la hora del micrófono repitió muy nervioso: "pipí cucú, pipí cucú para todos".
Luego de un silencio incómodo, estalló la risa entre todos los presentes. Había nacido esta nueva palabra, que luego su amigo Alberto Olmedo populizaría dándole un nuevo significado: exquisito, espléndido, hermoso, sin nada de más ni de menos.
(Monzón vs Nápoles 1974)
Esto es cultura popular de la buena!!
ResponderEliminary cuando te la queres poner esta toda arrugada...
ResponderEliminarLes cuento de donde salió la palabra lunfardo "piola. En Italia había un jugador que se apellidaba así, muy conocido en su época, que en un partido muy importante hizo i gol con la mano como Maradona y se lo dieron por bueno. De ahí salió .espero haber contribuido grandemente a la educación nacional y popular.
ResponderEliminarUna anécdota divertida, se juntaron el golpeador y el cosificador.
ResponderEliminara marie kondo eso no le pasa.
ResponderEliminarcomo rompen las bolas los diarios con marie kondo, ahhh y con meghan markle.
Qué buen recuerdo de mi infancia con esa anécdota. Soy de Santa Fe de la Vera Cruz (La Cordial, en tiempos sin dengue). Seguí a Monzón hasta que tomé conciencia del deporte boxístico. En una pelea viendo a través de la Tv, y al ver que el rival solo flotaba en el aire y no caía, grité. "¡Matálo! ¡Matálo!". Cuando me recuperé de la exhaltación, nunca más ví otra pelea suya.
ResponderEliminarSilvuple decía Minguito. Jaaaaaa!!
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