domingo, 24 de junio de 2018

Vidal frustra a CFK

El poder de la gobernadora en la toma de decisiones de Macri molesta al PJ. Cristina desconfía de todos

El regreso de la Argentina a los mercados emergentes y la aparente estabilización del dólar con Luis Caputo en el Banco Central, ayudaron al oficialismo para dejar en un discreto segundo plano la intervención de María Eugenia Vidal en la restauración del gabinete de ministros de Mauricio Macri. Es uno de los datos que desconcierta al peronismo autorrotulado racional e irrita al núcleo duro del kirchnerismo. El papel de la gobernadora en una instancia difícil para el Presidente contraría el deseo que comparten: verla convertida en una figura de salvataje a una crisis económica que imaginan sin solución.

Más curioso es que el recelo por el espacio político ganado por Vidal con Macri sea común en algunos niveles del gobierno nacional. Hasta la eyección de Francisco Cabrera y Juan José Aranguren de los Ministerios de Producción y de Energía, la alianza de reciprocidad incondicional entre el Presidente y la gobernadora pareció ser subestimada. Cabrera jamás le dio a Vidal el nombre de empresas formadoras de precios que los habrían incrementado en medio de la corrida.

Vidal prometió darlos a publicidad luego de instarlos a no trasladar inflación a productos de modo automático. En esa postura contra una aparente cartelización coincide Elisa Carrió, a quien se atribuye la renuncia de Aranguren. Javier Iguacel, el nuevo ministro, fue candidato a intendente por Capitán Sarmiento en el 2015 y coordina para Vidal las acciones de Cambiemos en la Segunda Sección Electoral.



1 comentario:

Si sos KAKA no entres a este espacio. No sos bienvenido.

Derecho de admisión... le dicen...