lunes, 11 de septiembre de 2017

Dos...


5 comentarios:

  1. Parece que estos dos casos es mejor no hablar para los k.
    Cuanta gente desprotegida y la pata sucia con tantos cuidados.

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  2. Ingeniero Juárez es un mundo aparte (como varios otros mundos en el "interior"). El silencio y la complicidad es pasmosa entre los habitantes de "respeto" (Policías, curas, médicos, jueces y Directores de escuela). Los maestros son un caso aparte, a ellos les gana el miedo en la mayoría de los casos.

    Existe además, una guerra bastante complicada entre las etnias originarias (qom y wichís), quienes literalmente se odian entre sí. A esto, hay que sumarle a los criollos, que en toda oportunidad que se les presenta, se aprovechan de los primeros. Obviamente, Qom y Wichís, miran con recelo y desconfianza a los últimos.

    Los representantes de la Iglesia, tampoco colaboran mucho. Y algunos Directores de escuela, tampoco.

    Por esas cuestiones de la vida, tuve la oportunidad de viajar a Colonia 25 de Mayo en Ingeniero Juárez (famosa en su momento por el informe periodístico sobre la incautación de DNI en épocas electotales) con el objetivo de ayudar a una escuela.

    Ya desde la llegada (estaban avisados de la visita), algo me resultó raro. El recelo del Director hacia mi persona. Literalmente, el tipo me seguía a todos lados y era él quien contestaba todas mis preguntas. Incluso las que le formulaba a otras personas.
    Como soy jodido, me las ingenié para evadirlo y poder conversar con algunas maestras y padres de alumnos. Ahí se empezaba a abrir el panorama. Varias cosas me enteré con esas charlas. A la escuela (Wichí), ya le había mandado cosas varias. Ropa, alimentos y computadoras. Para empezar, las computadoras dormían hacia meses en la casa del Director. Los alimentos, entiendo que fueron distribuidos. Y la ropa. La ropa... El Director, en connivencia con el Párroco, llevaba la ropa a la Iglesia en donde se realizaba una feria americana con un precio simbólico. Mal hecho. La ropa se enviaba para ser repartida entre los Wichís, no para hacer ferias. Para peor, ni siquiera participaban en ella. Los Wichís no son cristianos y por ende, no van a la Iglesia. Ergo, la ropa se la llevaban los criollos.
    Para terminar, a alguien debió molestarle mi presencia. Aún recuerdo la Kangoo que me seguía adonde fuera en esos dos días que estuve allí. Es claro, al politiquero no le gusta que vayas a llevar cosas sin pedir algo a cambio.
    Cabe decir que luego de la visita, la relación se enfrió hasta llegar al cero absoluto. Una lástima. Todavía guardo las cartas de los pibes y el recuerdo de sus caritas felices por recibir la visita del "Padrino".

    Saludos!

    K.S

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    Respuestas
    1. Muy interesante lo que contás, K.S

      Lo voy a transformar en post.

      Saludos y gracias!

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  3. Gracias Julia! ^_^

    En Santiago del Estero, también hay que marcar el paso y tener cuidado con lo que se dice...

    Ojo! También tengo anécdotas hermosas de otras escuelas. No todas son pálidas. :) Lo que siempre es impagable, es la alegría de los chicos cuando llegas. Parece que llega Papá Noel! Jajaja!!
    Y lo que te parte al medio, es cuando te vas y los ves tristes y llorando. En fin, el que se anime, pruebe esa experiencia. Nadie vuelve a ser el mismo después de viajar y compartir esos momentos.

    Nuevamente, agradezco tu deferencia.

    Saludos!

    K.S

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