sábado, 21 de febrero de 2015

Comunicado del Grupo Clarín a raíz de la carta de la Presidenta de la Nación

Fecha: Sábado, 21 de febrero de 2015

En relación a la carta publicada en el día de la fecha por la Presidente Cristina Kirchner, el Grupo Clarín desea manifestar lo siguiente:
Más allá de sus habituales cuestionamientos a coberturas mediáticas o a opiniones periodísticas, cuyo análisis y confrontación en definitiva corresponderá al público, la Presidente aludió a cuestiones judiciales con un claro objetivo difamatorio e intimidatorio.
No es la primera vez que la Presidente de la Nación busca presionar al Poder Judicial al referirse a causas en trámite.
En particular, la jefa de Estado aludió a dos causas absolutamente inventadas y arbitrarias, impulsadas por este gobierno en el marco de su plan de hostigamiento contra los medios que no le son afines. Lejos de existir, como sostiene, “prueba documental y testimonial” a favor de los intereses oficiales, todo lo que se fue acumulando en dichos expedientes deja cada vez más claro que se trató de burdas operaciones montadas para intentar desprestigiar a los escasos medios independientes que subsisten en la Argentina.
En el caso de Papel Prensa -al igual que sucedió con la falsa acusación en el caso de los hijos de la directora de Clarín- el kirchnerismo no dudó en bastardear la bandera de los derechos humanos, buscando inventar crímenes de lesa humanidad para difamar y estigmatizar a quienes piensan distinto. No parece casual que en ambas causas (casos Noble Herrera y Papel Prensa) la Presidente haya hecho no sólo consideraciones procesales, sino también calificado conductas, sin el más mínimo respeto a la presunción de inocencia, para tratar de conseguir pronunciamientos judiciales improcedentes. Violentando así la división de poderes establecida por la Constitución Nacional, que le prohíbe ejercer funciones judiciales. En el primero llegó a aludir a culpabilidades inexistentes y hasta habló de acudir a organismos internacionales; en éste también parece querer digitar pasos procesales con fines de represalia personal, en una intromisión inédita. Por si esta presión fuera poca, su gobierno no dudó, hace pocas semanas, en apartar al fiscal natural de la causa y nombrar otro para intentar una injerencia desembozada del Ejecutivo en la misma.

Ni qué decir de la falsa imputación de “lavado de dinero” en el caso Arbizu, un prófugo de la justicia norteamericana al que el gobierno nacional decidió proteger a cambio de valerse de sus servicios en su enfermizo ataque contra Clarín.


¿O qué agregar del caso de la Ley de Medios? Allí el gobierno rechazó, con excusas falsas y pueriles, el único plan técnicamente inobjetable que se había aprobado por unanimidad unos meses antes. Un rechazo arbitrario para desguazar de oficio al Grupo Clarín, y para que el gobierno pudiera decidir qué medios iba a quitarle, a quién se los daría y por qué precio, vulnerando los principios de debido proceso y derecho de defensa. Y ratificando una clara aplicación selectiva de la ley, en el mismo momento en que a grupos afines se les aprobaban planes escandalosos.
Finalmente, una reflexión sobre la libertad de expresión a la que alude la Presidente, y que jamás es un “privilegio” o una concesión de los gobiernos sino un derecho garantizado por la Constitución. Libertad de prensa no es sólo poder decir lo que se quiere, sino poder hacerlo sin represalias, como han sostenido la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Bien diferente de lo que ocurre en la Argentina, donde el poder político hostiga y persigue a los que opinan distinto. Basta ver el ejemplo de la publicidad oficial, con millonarios fondos públicos usados para premiar a los incondicionales y castigar a los críticos, desobedeciendo incluso fallos de la Corte Suprema.
En definitiva, más de lo mismo. Claras presiones sobre otro poder del Estado para intentar sostener las falsas denuncias con las que el gobierno viene buscando ensuciar, desde hace 7 años, al Grupo Clarín y al resto de los medios independientes de la Argentina.
Buenos Aires, 21 de febrero de 2015.-


9 comentarios:


  1. "La carta de la Presidente es la prueba de lo que dije el miércoles en el Congreso: el propósito de mostrar un intento destituyente que no existe para generar un autogolpe junto al general Milani"

    Elisa Carrió

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    1. Hola Lilitaaaaaa que bueno que entres aquí, sos vos? si es asi te saludo afectuosamente.

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  2. No sè que decir, pero me dan ganas de llorar, todo esto no puede estar pasando.

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  3. 20.07, hola planera inmunda, sos vos? te falta poco.

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  4. Clarin Miente, aparte de ser el golpista de siempre.

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  5. Clarinete, claramente la carta de hoy fue una presión sobre el Poder Judicial, algo que la bruta tiene expresamente prohibido por la Constitución. En vez de mandar comunicados, denuncienla!!!

    Y Carrió, por favor: destituyente seria si hubiera un intento serio por parte del Congreso como hizo Cristina con De la Rua en 2001. En el resto estoy de acuerdo: está preparando con todo el autogolpe.

    Hablar de "partido judicial" cuando lo que hacen es usar herramientas legales que emanaron del Poder Legislativo es de un cinismo superlativo. Además ¿Justicia Legitima que es? ¿Una ONG o una agencia de colocaciones por afiliación politica al FPV y a la Cámpora?

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  6. 20.30: ¿Antes de 2009 no era golpista Clarin? ¿Antes de 2009 figuraba la palabra "Clarin" en tu libreto choriplanero?

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  7. Por que un medio de supuesta "comunicacion e informacion" tiene que defender a uno de los 3 poderes ? sera que es su aliado actual?

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  8. Como la tiene bien adentro la colifata...

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