miércoles, 17 de septiembre de 2014

Nos acostumbramos a lo inadmisible

En la última década, las conductas de los gobernantes han corrido las fronteras de lo verosímil y hoy se juzgan como posibles conductas antes inimaginables, síntoma que refleja el deterioro de una sociedad con menos certezas
En otros sitios, o en este sitio pero en otros tiempos, que uno de los más altos cargos del Estado fuera acusado de apropiarse de la fábrica de papel moneda sólo podría haber causado azoro; que se sugiriera de un ex presidente que trasladaba bolsos con billetes debería haber resultado absurdo; que fortunas inmensas transferidas a los concesionarios de los ferrocarriles se hayan desvanecido en el aire debería haber sido incoherente. Sin embargo, aquí y ahora nada de todo eso resulta sorprendente: podría no ser verdadero, pero es verosímil: se non è vero, è ben trovato, se dice en Italia.
Una vez más, las conductas concretas de los dirigentes de la sociedad argentina han corrido las fronteras de lo verosímil y han instalado, en el territorio de lo que es posible hacer, prácticas que deberían ser completamente ajenas a lo imaginable. "Una vez más" significa que muchas veces ha ocurrido; sin embargo, el kirchnerismo ha sido, para esto, extraordinariamente pródigo, y ha contribuido de manera sustancial al deterioro de una sociedad que no termina de encontrar el modo de construir un futuro común.


6 comentarios:

  1. No solamente eso. Estos días, una legisladora de California debió renunciar cuando se descubrió que había dado un domicilio falso.
    Boudou ya dio 3 y sigue en su cargo lo más fresco. Y el falso domicilio es el mas leve de sus fraudes.

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  2. Este tío es el rey del caradurismo, la desfachatez, la impunidad, la falta de patriotismo; la deshonra; la falta de escrúpulos, etc., etc.

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  3. El poder discursivo de los falsozurdos-progres que coparon el gobierno nos contaminó a todos de un modo alarmante. Ante cualquier estupidez te saltan a la yugular con la palabrita de moda "estigmatizar".

    Y sino, las otras que instalaron los K para la masa ignorante que prefiere alpargatas en vez de educarse. Es triste ver que un alto porcentaje de personas en este pais prefiere que le digan qué pensar, cómo y cuándo antes de hacer un análisis propio. No quieren tener recursos propios de ningún tipo: les encanta que todos les venga de arriba inclusive las palabras.

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  4. Somos una sociedad completamente degradada, sin valores, sin principios, sin orgullo y sin amor propio.
    Impera la ley de la selva y el sálvese quién pueda.

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  5. Muy de acuerdo con vos Penélope!

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