LOS LECTORES DE LA VENTANA DICEN...

Parte I)

"Yo no tengo idea de lo que es vivir con Naza pero sí te puedo hablar de lo que es vivir con un hombre que te roba, te miente y cuando le decís que se vaya te amenaza con matarse o matarte. Y te cuento que no es precisamente un lecho de rosas pero siempre se las ingenian para salirse con la suya. 

Terminás sintiéndote culpable, y le seguís aguantando todo porque en definitiva no es mala persona (¿?). Pensás... ¡pobre no tiene suerte! o ¡la culpa es mía, del padre, la madre, la hermana, la ex o todos juntos!

Yo cobré una herencia y mi marido me dijo que el tenía un lugar donde guardar los verdes donde iban a estar recontra seguros. Al tiempo cuando necesité la guita para hacer un negocio, me entero que el tipo me había hecho patinar más de la mitad. Según él le habían dado un ascenso y aumentado el sueldo. Yo feliz de la vida me metía en cuotas y compraba comida hecha, en fin vivía como reina. Y cuando me tuvo que decir la verdad... me la dijo con una cara de piedra que yo no lo podía creer! Y le preguntaba ¿qué hiciste con la plata? No sé, es todo lo que me decía. Según él no quería que me hiciera mala sangre porque estoy desempleada y su sueldo no alcanzaba. Entonces como yo me quejaba tanto el decidió que para mantenerme contenta era mejor dilapidar el laburo de toda una vida de mis viejos. No labures, quedate en casa con las nenas que poner una niñera es cambiar la plata, me decía. Ahora vamos a estar mejor! 

Cuando le pedí que se fuera hizo un melodrama de aquellos... amagó a ahorcarse adelante de nuestras hijas ¡Nos hizo vivir un infierno! Mis nenas que son chiquitas lloraban como locas porque nunca lo habían visto así. Le pedían que no se fuera porque, obviamente, cuando se calmó un poco lo eché a la recalcada concha de la lora. Entonces la más pegota a él me recriminaba que yo lo eché y me pidió que lo perdonara porque ella quería a su papá de vuelta. Que yo le había enseñado que perdonar es lo correcto y toda una perorata que incluía canciones lastimeras sacadas de no sé que dibujito animado. 

La cuestión que hablamos y después de promesas y un aparente mea culpa, terminé "perdonándolo" y lo encomillo porque nunca más volví a confiar plenamente en él. 

Ahora saldrán todas las esposas y madres perfectas del blog a pegarme pero lo comparto porque aunque tengo claro que NO ES LA MISMA situación hay algún punto en común donde la entiendo tanto a Nazarena. 

Sentí esa bronca y vivo la dualidad de amar/odiar a alguien con quien se ha creado un círculo vicioso y tratás de ocultar por vergüenza ciertas intimidades. Sin embargo, llega un punto en que no das más y querés que madure o se vaya. 

Yo también le he dicho a mi marido que se fuera, que si quiere que se mate y un montón de cosas hirientes porque hay días en que se me hace insoportable. Y seguramente las hermanas y padres de él dirán que yo no sirvo y todas esas cosas que dicen porque no quieren (como yo) aceptar públicamente que él tiene un problema. 

En fin, ahora lo estoy apoyando para que continúe estudiando una carrera. Pienso que tal vez si él puede satisfacer su necesidad de superarse profesionalmente también podrá conseguir esa seguridad y madurez que le falta en otras áreas de su vida. 

Carina

Parte II)

RESPUESTA DE CARINA ANTE LAS DIVERSAS OPINIONES DE LOS LECTORES DE LVI SOBRE SU HISTORIA DE VIDA...


Gracias a quienes me apoyan y a los que no pueden entenderme, está todo bien igual. Pero para mí escapar solo serviría para seguir repitiendo la misma historia con diferentes personas hasta que descubriera cuál es nuestra parte del error y que es lo que c/u está haciendo mal. Con una mano en el corazón prefiero aprenderlo con el padre de mis hijas que con una poro** nueva como dicen por ahí.

Si tuviera que decir que es lo que hice mal yo, diría que mi confianza ciega era en realidad comodidad y que le endilgué una responsabilidad que no le correspondía. Fui vaga y me hice eco enseguida de la propuesta de quedarme en casa con las crías y no laburar porque el sueldo no era lo que yo pretendía. Nunca me preocupé en indagar si lo que él me decía era verdad o no, tampoco para ser sincera tampoco creí que fuera necesario. Es decir, hago un mea culpa también, por eso lo perdono y me perdono. Igual la desconfianza ya está instalada, eso genera roces y discusiones.

Momentáneamente lo que puedo hacer es ayudarlo para que salga adelante. Ya empezó a estudiar. Está cursando una carrera referente a su trabajo que le da felicidad y llena esos espacios vacíos o recovecos de su mente donde antes rumiaba estas locas ideas con algo muy positivo. Mientras lo estoy tratando de convencer de que haga terapia con un profesional.

Huir no! No es mi estilo ni es lo que le quiero transmitir a mis hijas... ni a mi marido. Los problemas por difíciles que sean tienen siempre una solución. Todo se resuelve analizando el porqué, cómo y cuándo se llegó a esa situación y buscando alternativas de como salir de la misma. Compadecerse o autocomplacerse en el dolor no resuelve nada. Cuando la cagada ya está hecha hay que ir para adelante no para atrás ni escaparse. Tenemos que hacernos cargo de las elecciones buenas o malas que tomamos en la vida. Y que si la fórmula que usamos nos da siempre el resultado equivocado es hora de revisar minuciosamente las variables que intervienen en el proceso. Para cambiar hay que salir del lugar del confort, de lo fácil, de la solución mágica. Estoy tratando de interiorizar concienzudamente todo esto para ayudar a mi familia. Obvio, si nosotras estuviéramos en peligro, sería otro tema totalmente distinto.

Entiendo que algunos no lo compartan y lo respeto.

Carina"