Los lectores de La Ventana dicen...

"Perdón por la extensión de mi mensaje.

Yo no estoy de acuerdo con la propuesta. La solidaridad se educa con el ejemplo. Si nuestros hijos y el resto de la sociedad nos ven empacados en no ayudar porque otros lo debieran hacer lo más probable es que aprendan a mirar con ojos rencorosos a los que gobiernan y no hacen su tarea, y se vuelvan indiferentes frente al dolor ajeno. Sus corazones serán como de piedra: o que otra cosa podemos obtener como resultado del rencor y de la indiferencia? Algo me hace pensar que ese ejemplo fue el que recibieron en sus casas la mayoría de los que hoy tienen la sartén por el mango (y si no fue así, en algún punto habrán dicho "me salvo yo y que los demás se arreglen, total no me toca a mí ayudar, para eso está el pueblo que es solidario, o los demás organismos/funcionarios, a mí no me toca"). Pero eso no sirve porque el sufrimiento de los damnificados por las inundaciones es AHORA no obstante las aguas se hayan abatido sobre los poblados por una catástrofe climática, por impericia y/o corrupción de los gobernantes, o por ambas cosas, o por múltiples factores. NO NOS PASEMOS LA PELOTA COMO SE LA PASAN ELLOS (Cito lo que recuerdo de las palabras de Kris, ayer, sacándose de encima a los vecinos: "...voy a hablar con el intendente, le voy a decir al gobernador, yo también me inundé de chica, tengo mi mamá con goteras..." mientras revoleaba los ojos y hacía aspavientos con los brazos en plan de dispersar la atención para alejar al televidente de sus palabras carentes de sentido común, tremenda histriónica la presi... debe ser por eso que no recuerdo exacto que dijo, me confundió con todo su teatro!!)
La gente necesita, además de lo material, el calor humano de quien te presta el oído sin interrumpirte, y se banca tu dolor, de quien se mantiene cerca cuando las cosas están "peor imposible", necesita encontrar los ojos de otra persona para poder sobrellevar toda la situación. Una mirada franca y un corazón dispuesto a hacer compañía, desinteresado, gente que brinda ayuda. Acercarse a brindar ayuda material aunque sea mínima, es la excusa perfecta para hacerle compañía al prójimo, mirarse cara a cara y decirle con franqueza: "hermano, no estás solo, salió todo mal pero acá estamos los dos, te ofrezco lo poco que tengo".

Esto aplica a muchos otros sectores de la población, no sólo los inundados de hoy, sino LOS POBRES DE HOY en Argentina, que son muchos y están diseminados por todo el país. No están únicamente en CABA, ni en el conurbano bonaerense, ni en Tucumán ni en Formosa. Están en todo el territorio, sólo tenemos que ablandar un poco el corazón para dejar de ser indiferentes. Y los reconoceremos enseguida. Algunos ni siquiera piden ayuda material, sólo necesitan ser reconfortados con la compañía de alguien.

Disiento con la propuesta porque me parece que conduce a un callejón sin salida, donde la falta de solidaridad como estrategia de escarmiento hacia la clase política golpeará con el tiempo a las nuevas generaciones de políticos, y nos encontraremos igual o peor que ahora.

A quien leyó hasta el final, gracias por leerme." 

Lu en la entrada "¿Qué opinión te merece esta sugerencia?"