sábado, 30 de marzo de 2013

Perdí un compás...

Moishele llora desconsoladamente sentadito en un rincón de su escuelita frume. El rebe, (maestro), se le acerca para tratar de consolarlo.
-Moishele, ¿por qué lloras de esta manera?
-¡¡¡Se me ha perdido el compás!!!
-¡No estés tan triste por eso, chiquito! Un compás no cuesta tan caro, esas cosas suelen suceder, tu papá te va a comprar otro...
-¡¡Nooooooo, mi papá me va a dar una paliza y va a querer abandonar el hogar, mi madre va a tratar de suicidarse, mis abuelos no vendrán nunca más a visitarnos!!
-¡Pero eso es absurdo! Cuando llegues a tu casa le dices calmadamente a tu papá que no tienes más el compás y ya verás que él lo comprenderá muy bien.
-Usted dice eso porque no vio lo que pasó en mi casa cuando mi hermana volvió del colegio y anunció que no tenía más la regla.

(¡Gracias Graciela!)


5 comentarios:

Si sos KAKA no entres a este espacio. No sos bienvenido.

Derecho de admisión... le dicen...