Boliches: Los famosos cobran hasta $40.000 por 20 minutos

En un fin de semana, realizando varias presentaciones, pueden llegar a facturar más de $100.000. El más caro es el ex Teen Angels Peter Lanzani y la celebrity más barata cuesta $2.500, sin viáticos.

“Hay artistas que te dicen que cobran $15.000 y si le ofertás hacer dos boliches por 25.000, no quieren. Con Peter Lanzani pasa eso. Sólo va a un boliche por $40.000, sino no agarra”, dice “Pichi” Blazquez, el manager que trabaja con la mayoría de los famosos del país y está en el negocio desde hace varios años.

Según Blazquez, existen tres tipos de target:

-Las personalidades de tercera línea, que cobran de $2.500 a $4.000. Entre ellos están algunos que salieron de Gran Hermano, como Constanza Álvarez y Jésica Hereñú. También se encuentran famosos como María del Luján Telpuk (la oficial aeroportuaria que descubrió la valija de Antonioni Wilson con los u$s800.000 dólares y tuvo un breve paso por Bailando por un sueño) y la bailarina Gabriela Mandato.

-Después están los de segunda línea, que para estar en un boliche, cobran de $6.000 a $15.000. Algunos ejemplos, son el ex Casi Ángeles, la tira adolescente de Cris Morena, Victorio D’Alessandro y el actor Santiago Ramundo.

-Y los de primera línea, que cobran desde $18.000 hasta $40.000, aproximadamente, por 20 minutos de trabajo. Este cachet es el que se llevan los actores reconocidos como Mariano Martínez, Luciano Castro, Sebastián Estevanez, Segundo Cernadas, Juan Darthés, Nicolás “Tacho” Riera y Peter Lanzani.

“Hoy, sólo el 25% de los famosos de primera y segunda línea laburan en este tipo de presentaciones. El otro 75%, no. Los de tercera línea siempre tienen trabajo porque son baratos y convocan gente”, explica Blazquez.

Según el empresario, hoy las únicas personalidades caras que están trabajando son Mariano Martínez, Sebastián Estevanez y Juan Darthés. El resto, no.

Varios representantes consultados por este medio aseguran que algunos artistas pueden llegar a hacer hasta cuatro o más presentaciones en un fin de semana y, en algunos casos, llegan a facturar $100.000.

“Por lo general, el negocio está en el interior del país. Los montos que manejo son de $6.000 hasta $25.000, más los gastos. Yo me quedo con el 25% del total”, cuenta un manager muy conocido en el ambiente y que suele recorrer varios canales de televisión.

Para contratar a una celebridad, primero hay que comunicarse con el representante o intermediario. Por lo general, se deposita un 50% de seña, en una financiera o en un banco y el resto se paga 20 minutos antes de que el famoso salga a escena.

“La AFIP no molesta en este negocio como en otros casos. La mayoría de las veces, se maneja todo en negro salvo transacciones muy altas”, cuenta otro representante, aunque no quiso dar su nombre por futuras represalias impositivas.

El negocio es redondo y todos ganan: el manager se lleva el 25% de lo facturado por el contacto, el famoso el 75% por la presencia y el dueño del boliche factura el doble en las entradas.


Fuente: Minuto de Cierre