LA PEQUEÑA MANO DE LA PRESIDENTA (¿Se la miró bien? Me parece que no)
“… La seguridad de la mujer tenía algo de ese andar. Yo estaba matando a Adrián en mis fantasías cuando ella estiró su mano y tuteándome me saludó con una cordialidad envolvente. Todo lo que recuerdo del momento es su pequeña mano dentro de la mía porque el tacto fue el único sentido que funcionó a pleno.
…. Ahora puedo perfectamente sentir la sensación de su mano, pequeña y femenina. Y en una dimensión que se presenta en cámara lenta, como dentro de un haz de luz que me encandila, sin oír, sin tomar nota de nadie en mi visión periférica, evoco su consideración al saludarme ”.
Y luego de todo ese culebrón:
“De ninguna manera me defino como kirchnerista”.
