El resort donde se aloja la Presidenta cuenta con campos de golf y spa.
El extenso menú de Cristina Kirchner
Angela Merkel, sin restricciones. Dilma Rousseff, casillero vacío. Así respondió el personal de ceremonial de ambas mandatarias sus restricciones alimentarias para la cumbre del G-20, en esta ciudad. La gran excepción fue Cristina Kirchner, quien en lugar de aclarar cuáles eran los alimentos que no podía ingerir, tal como le pedían los organizadores del encuentro, envió directamente todas sus exigencias para el menú. Ensalada verde, césar, capresse o sopa de vegetales, de entrada; pechuga sin piel, lomo de atún y carnes apenas cocidas con verduras al vapor como plato fuerte, y de postre, fruta fresca pelada y fileteada y gelatina light de frambuesa. Esa es la lista, a la que tuvo acceso La Nación, que recibieron los chefs para preparar el menú de los mandatarios. En el listado aparecen, además, el rey de Arabia Saudita, Abdullah Bin Abdulazis Al Saud; los presidentes de Corea, Lee Myung-bak, y de China, Hu Jintao; y los primeros ministros de Australia, Julia Gillard, y de Canadá, Stephen Harper. Estos dos últimos fueron los únicos que aclararon que no consumían lácteos, el primero, y bebidas alcohólicas, el segundo.
Como aclaración en la lista de pedidos de Cristina Kirchner, el área de Protocolo de la Casa Rosada dejó expresado que el agua, el té, el mate cocido, el pan y el edulcorante que consumirá la Presidenta en su estadía en esta ciudad hoy y mañana los llevará ella directamente en el avión Tango 01.
Merkel, Rousseff... y... Cristina... Y sí... hay diferencias... notables diferencias...
