Tapa de Paparazzi con Jorge Rial. Edición Especial 10 años.

Es curioso lo de Jorge Rial (50): no parece involucrarse del todo en el mundillo –a menudo espeso– de la farándula. Le escapa a la amistad con los famosos, evita codearse con las celebridades más allá del vínculo estrictamente profesional. Tampoco parece interesarse en saber, a ciencia cierta, si ya pertenece a ese círculo privilegiado. Y sin embargo, comanda el programa de espectáculos que más rating cosecha en la televisión ¿Contradicción? Será antes que nada una estrategia, la mejor manera de opinar sin condiciones sobre las vacas sagradas –las que tanto critica– de la tevé. Periodismo, que le dicen. Y un puñado de respuestas sin concesiones, gusten a quien gusten. Incluidos, claro, esas mismas estrellas.

–Escribiste en el Twitter que vas a escribir un libro de autoayuda ¿Es cierto?
–(Ríe) Noooo… ¡Estoy podrido de los famosos que se hacen los buenos sacando libros de autoayuda! Que den consejos me parece una hipocresía absoluta. No les creo, me causan gracia. Lo único que quieren es ganar guita ¡Es un curro! No hace falta andar usando frases de sobrecitos de azúcar para creer que sos espiritual: le afanan pedacitos de frases a un montón de gente, y con eso arman un libro.

–La semana pasada hablaste de Marcelo Tinelli por sus dichos sobre el hermano de Adabel Guerrero ¿Sos de los pocos que se animan a criticarlo?
–Con Marcelo tengo una excelente relación: somos amigos y, como tal, le puedo decir las cosas en la cara, y él a mí también. Tinelli es un par, y creo que él siente lo mismo por mí. Acá no se debe tener miedo a nadie, tampoco a él. Y cuando uno siente que pasó algo del otro lado que no le gustó, debe decirlo. Y yo lo hago de frente, nunca mando a nadie. Cuando salí a contestarle, sentí que no estaba bien enfocado el discurso que estaba dando. Nada más.

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