La presidenta tras la pérdida de su ´abuelazgo`
Luego de visitar a Máximo durante unas dos horas y media, la mandataria se trasladó a su residencia familiar en calle Mascarello al 400, en el Barrio Jardín. Un grupo reducido de militantes del PJ se acercaron y frente a esa vivienda desplegaron una gran bandera con la leyenda "En 200 años lo mejor que nos pasa. 'Peralta-Kirchner'", el mismo gesto que realizaron ante la muerte de Néstor Kirchner.
Al igual que entonces, Cristina se asomó al ventanal de la casa, que posee vidrios blindados, y por más de un minuto agitó su mano y sonrió, agradeciendo el gesto. Luego la custodia pidió a militantes y periodistas que le permitan descansar. (Perfil)