Luisina no va más al jardín Verna
La primera parte la publico editada por pudor a los términos elogiosos hacia mi persona y que mucho se agradecen.
¿Cuándo aprenderemos?????
Julia
Me encantaría pudieras postear esta carta en tu blog, ya que aparte de ser lectora de La Ventana... soy mamá de una chiquita con síndrome de Down y este mail me tocó muy de cerca ya que alguna vez yo también tuve que padecer la incomprensión de la sociedad que no está preparada y a veces tengo la impresión de que a muchos les importa un bledo prepararse o capacitarse para integrar personas con capacidades especiales.
Desde ya muchas gracias.
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"Quiero contarles a Uds.lo que pasó con mi hija que además de ser compañeros de trabajo, los considero amigos.
Esta carta la pude leer el 30 de noviembre al finalizar la reunión de la entrega de informes en el jardín que concurría mi hija. Por cosas del destino estaban todos los padres de los chicos del nivel inicial.
Léanla, y no cometamos los mismos errores...
Gracias por su tiempo".
Luisina no va a continuar con sus hijos, ni va a continuar en esta escuela, por lo que queremos agradecer a la directora, la vice y a las señoritas que tuvieron a Luisina como alumna dentro de un proyecto de integración e inclusión. Por si algún papá no lo sabe Luisina tiene síndrome de Down.
Queremos que les cuenten a sus hijos, que Luisina siempre se sintió muy a gusto con su compañía, amistad y buen trato. Desde las invitaciones a los cumpleaños, hasta los alfajores extras que Martina traía para Luisina. Los chicos no hacen diferencias. Seguramente los va a extrañar.
Queremos agradecerles que no tuviera el acompañamiento necesario, ya que su equipo terapéutico fue citado por la dirección a mediados de septiembre, y las actividades no fueron adecuadas curricularmente para que Luisina las desarrolle dentro de sus tiempos y capacidades. De acuerdo al informe entregado a mediados de año: “su expresión oral no es adecuada a la edad, no reconoce ni copia su nombre y apellido ni otros nombres significativos, no identifica los cambios experimentados en la naturaleza, es muy dependiente del docente, o aún no ha logrado manipular la tijera”, son algunos de los objetivos que no logro, y que seguramente son fundamentales para el desarrollo de un chico con síndrome de Down, Señorita Roxana, ¿nunca se preguntó cuáles son las capacidades de Luisina y a partir de ellas tratar de alcanzar los objetivos que plantea?
Señora Directora Blanquita, ¿Qué pasó con la señal que le envió la Virgen, que le decía que Luisina tenía que ser alumna de la escuela, debido a que nació el 13 de junio? Ni nuestra hija ni cualquier otro niño son objetos de prueba, no nos sirve como respuesta “nos equivocamos, creíamos que íbamos a poder”. Esta fue su respuesta al informarnos el día 9 de septiembre que la escuela no continuaría con el proyecto de integración. Su temperamento caprichoso y autoritario fue más fuerte que la responsabilidad y coherencia que debe ejercer un directivo.
Queremos agradecerles que no permitan que pueda continuar en este jardín. Gracias a su decisión pudieron mostrarnos como trabajan, donde todo gira alrededor del miedo, castigo, o apercibimientos por incumplimientos. Y así nos hicieron ver que no es esto lo que queremos para Luisina.
Los que siempre se enriquecen con la experiencia de la integración, son los demás compañeros de la sala, que aprenden como tratar a un chico que no camina bien, como ayudarle a subir, como bancarse que se babee, como ayudarle con la mano a sostener algo. Y todo eso es muy útil para la vida, para la comprensión de que no somos todos iguales, de que nadie es perfecto. Aprender eso es necesario, porque nuestro mayor problema como sociedad es que no sabemos aceptar a las personas con discapacidades, no los tenemos en cuenta.
Los chicos con síndrome de Down tienen una capacidad que nosotros, los que supuestamente no somos discapacitados, no tenemos: el amor que ellos te dan es el doble del que reciben, y ustedes, personal del Jardín de Infantes se lo pierden, es más el amor que da nuestra hija ustedes no se lo merecen.
¿Qué se puede agregar?
Sin palabras Juli.
ResponderEliminarNo era la escuela para esa niña. Ella era demasiado para esa escuela!
Por mi experiencia pequeña con niños con capacidades diferentes es más lo que yo he aprendido de ellos que lo que yo les he enseñado.
Son seres de luz, y también lo son sus familias, sus hermanos, sus padres. Muchos de ellos nos enseñan lecciones de vida profundas.
Los que son limitados y estrechos son justamente estos directivos. Si supieran cuántos tienen para dar estos niños a sus pares "normales", la riqueza de experiencias que surgen de la convivencia diaria entre ellos.
Que limitados que somos los seres humanos no?
Esto no pasa con los animales sabias?
No por nada hay experiencias extraordinarias de zooterapia con caballos, perros, delfines, conejos y otras mascotas.
Gracias por compartir esta nota!
Lau
Hola Julia: Como unas de las primeras en comentar, puedo decir que estoy de acuerdo en parte con esta carta. Yo hace 10 años termine la primaria y en el aula había una nena sorda y con un retraso mental. Realmente aprendí mucho y creo que mis compañeros también, fue una gran experiencia. El único drama es también hay cierta "consecuencia". Al ser sorda esta compañera, a la maestra le era realmente complicado hacer un dictado por ejemplo. Sumado su retraso mental. Doy un ejemplo; 14hs la maestra empezaba a dictar, mi compañera no encontraba "su" lapicera, todo el grupo intentaba prestarle una, pero no, T quería "su" lapicera y no otra. Todo el grupo a la búsqueda de la lapicera perdida. 14:06 la birome aparece, ya perdimos 6 minutos, empieza el dictado. T retenía solo unos pocas palabras en su cabeza, a lo sumo 5, sumándole que repetía las palabras para ver si las había oído bien. Conclusión, un dictado que a cualquier chico le llevaba 10 minutos en escribir, nosotros tardábamos 20. Quizás suena cruel de mi parte, pero en mi caso que ese año era 7mo, justo el de transición entre la primaria y la secundaria, es vital una buena formación. No digo que no halla estas experiencias de integración, pero lamentablemente muchos maestros no están capacitados para llevar adelante esta experiencia. O atrasan a los chicos que son "normales" al integrar al discapacitado. O al discapacitado no le dan bola y de alguna manera lo excluyen porque no saben trabajar con el.
ResponderEliminarEstaré leyendo los comentarios para aclarar si quedo alguna duda dando vueltas. Besos.
Prefiero quedarme con la parte de los compañeros de Luisina: desde las invitaciones hasta los alfajores extras de Martina. Para trabajar como docente en un colegio integrador se necesita mucha capacitación y evidentemente de esto carecian todo el personal docente de la institución, de la directora para abajo. Muy triste realmente.
ResponderEliminarANDREA: me queda una duda ¿realmente crees que lo que comentás puede atrasar a chicos "normales"? Si fuera asi, pasaria tambien entre "normales", ya que hay algunos chicos que son más inteligentes que otros, aprenden más rapido que otros, etcs. ¿tardar 20 minutos en un dictado te hizo tener más faltas de ortografía, te hizo no comprender un texto?
Es evidente que asi como a veces los chicos son crueles, la mayoria de las veces son almas puras que aceptan a todos, sobre todo cuando más pequeños son
un colegio mejor va a conseguir de seguro
ResponderEliminares mas TODO VUELVE
Vamos a darlo vuelta.
ResponderEliminarPor caso una chica con una inteligencia superior al resto de sus compañeros. Llamemosle Juana.
Juana está en jardin.
Cuando tenia dos años ya se sabia todas las letras del abecedario. A los tres sabia leer y escribir.
Su madre no quiso que salteara etapas porque por sobre todas las cosas era una nena que si bien cognitivamente estaba adelantada afectivamente tenía la edad que le correspondía, de hecho era bastante caprichosa e inmadura.
Al ingresar al jardín, -escuela privada-, los directivos alertados de este hecho le realizan un psicodiagnóstico y deciden junto a la madre no adelantarla.
El primer año le costó adaptarse. Terminaba rápido las consignas y se aburría.
El segundo año fué peor, comenzó el preescolar, desautorizaba a la maestra que no "corregia" a los chicos en el comienzo de la alfabetización. Hacía lío y terminaba en dirección. Hasta que logró dar con una buena maestra que supo aprovechar su potencial y la puso de su parte. Ni bien veía que Juana terminaba la tarea le pedía que "colaborara" con ella y la "ayudara" a corregir" la tarea de sus compañeros o los ayudara, con lo cual también la ayudó a aumentar su autoestima y a mejorar sus problemas de conducta. La puso de aliada. Y también la integró al grupo.
Hacen falta formar a los maestros para situaciones muy distintas. Hay alumnos de todo tipo, con handicaps distintos y cada vez en las escuelas se viven situaciones que antes no se vivian, sea de violencia, carencia, etc. La escuela es una sociedad en chiquito. En ella se refleja todo.
Lau
Me olvidaba:
ResponderEliminarVean "Temple Gardin"
No se van a arrepentir.
Lau
http://www.hbo.com/movies/temple-grandin/index.html
Estoy completamente de acuerdo en que falta formación, si queremos realmente incluir a todos los alumnos, desde la formación docente debe prepararse a los maestros y profesores. Como dice el último anónimo, la sociedad ha cambiado y eso se refleja en el microcosmos del aula. Por otro lado, la docencia debe ser vocación y compromiso y eso no debe olvidarse.
ResponderEliminarGracias Julia por la publicación,no esperaba menos de vos.
ResponderEliminarY aunque te de pudor voy a escribir lo mismo que en el mail,no te conozco personalmente pero si a tu blog y a travez de el se refleja que sos una persona sensible,humana y solidaria.
Cambiado un poco de tema para no poner colorada a las dueña de casa, déjenme decirles que cuando un colegio normal recibe a una persona especial, esa personita debe ir acompañada de una maestra integradora,pero aun así tanto colegios públicos como privados ponen trabas para la inclusión de personas con capacidades especiales o diferentes como les gusta llamarlos a mucho, permitanme recortarles que todos somos diferentes que no hay dos seres humanos iguales y si nos ponemos a pensar un poco también todos sufrimos de alguna discapacidad o incapacidad aunque a mi humilde entender la peor de las incapacidades es la de no saber amar,no poder tolerar,no querer aceptar al otro como es.
Alejandra.
Soy maestra, no de Argentina, y he tenido experiencia con niños integrados(no vidente). Fue muy bueno todo lo compartido, aprendì mucho. Pero no todos los casos, pueden integrarse a escuela comùn, por muchas razones, entre ellas el nùmerro de niños por clase, la falta de preparaciòn del docente para tratar alumnos con capacidades diferentes y el no contar con un maestro de apoyo.
ResponderEliminarEsto no es discriminaciòn, creo que le estamos cortando la posibilidad de trabajar con maestros y escuelas especializadas. Para mì lo màs ventajoso de la integraciòn es la inclusiòn del niño en un contexto de escuela comùn, ahì se nota enormemente el compañerismo y la solidaridad entre los alumnos.Es difìcil para un maestro el tema, muy discutido desde hace mucho tiempo, y no es un tema como dije antes de "discriminaciòn".En mi paìs terminamos haciendo todo a pulmòn. Es mi humilde opiniòn. Saludos a Julia y a todos los participantes del blog.MARIA
P:D No se el caso de la escuela que cuenta el mail,sòlo doy mi opiniòn general.
pregunto desde mi ignorancia, la nena no deberia haber ido con una maestra integradora? o el Jardin no se lo permitio? lamentablemente casos como este hay muchisimos y no solo con niños con sindrome de down, sino con cualquier otra "discapacidad" por asi decirlo, creo que la mayoria de las veces las discapacidades las tienen algunos directivos de establecimientos educacionales, que segregan, discriminan y se consideran elitistas
ResponderEliminarLas escuelas no están preparadas porque nosotros los humanos no lo estamos.
ResponderEliminarA veces se mezclan todas las cosas, los sentimientos, No cualquiera puede lidiar con niños con estos síndromes por más amorosos que sean porque, simplemente, no estan preparados.
No podemos pedirle a la escuela más de lo que LA GENTE QUE MANEJA LA ESCUELA puede dar.
NO se enojen conmigo, pero vamos a ser sinceros...hay docentes que lo son simplemente porque ganan muy bien por cuatro horas diarias, hay docentes que no tienen la docencia en el alma, y bueno, es así.
Por eso, a no llenarse el alma de esta mamá de dolor o resentimiento, no vale la pena, sin dudas esta carta va a llegar más lejos de lo que pensaba y encontrará el lugar adecuado para la nena, para su hija, un lugar donde pueda desarrollar las aptitudes que tiene y descubrir otras que están dormidas.
Mucha suerte!
soy la mamà de Bruno (con sìndrome de down)ya tiene 25 años...fuè muy dificil,pero logrè que ingresara al jardin de infantes del Club Independiente de Avellaneda (gracias Marisol, )pero hay "un techo", ahora a la distancia me doy cuenta...para comenzar la primaria pasamos por 2 escuelas "comunes" y en parte lo que dice Andrea es verdad...Bruno se terminaba durmiendo, aburrido,enojado...despues de 2 años pasamos a una escuela especial, llorè mucho, me costò mucho, pero fuè lo mejor para èl.Fuè muy feliz. Mònica
ResponderEliminarNada mas se puede agregar, esta todo dicho en esa carta.
ResponderEliminarY pensar que estudian para ser docentes! Lamentable
penelope vos sos boluda todo el dia o solo cuando comentas??
ResponderEliminarLos docentes estudian para ser docentes de un grupo de alumnos dentro de ciertos parametros. Si un alumno esta fuera de ciertos parametros, necesita lo que se llama "educacion especial" que es una especialidad dentro de la docencia
Totalmente de acuerdo con la opiniòn de 15.16.
ResponderEliminarVerdad 15:16, Pero...
ResponderEliminarcreo que Pen se refería más a la calidad humana que a la docencia misma, si lees la carta comleta vas a ver a qué se refiere.
Por otro lado, a veces tratamos de integrar a los niños, pero lamentablemente NO pueden lograr esa integración por el solo hecho de que son "especiales" ni más ni menos amorosos, sino especiales.
Muy buena la carta, y mejores la mayor parte de los comentarios que le siguieron.
ResponderEliminarAhora bien, no aboguemos por la "integración" cuando livianamente defenestramos a esos maestros de quienes desconocemos su situación y esfuerzo, o cuando insultamos a los que defenestran a los maestros, la integración requiere, antes que todo, de comprensión y tolerancia, entonces no pidamos a los otros ni lo que nosotros mismos podemos practicar, en algo mucho más básico, como comentar en un blog.
Realmente la escuela nos representa como sociedad...
En la salita de mi nene hay un compañerito que tiene un retraso madurativo no significativo que requeire una maestra integradora, el problema para esa familia fue conseguir colegio que tenga integracion. Los del estado le dicen que la docente integradora va solamente 2 veces por semana (cuando no falta) y los privados en general no tienen integracion. Y el que tiene, solo acepta un chico por sala o grado. Aclaro que el costo de esta maestra corre por cuenta de la prepaga u obra social. En mi barrio, en un radio de 10 cuadras hay casi 15 colegios y solo 3 tienen integracion.
ResponderEliminarHola: Como ya avise en el anterior comentario. He vuelto para dar mas detalles acerca de mi experiencia en la primaria, con la integración de chicos con discapacidades.
ResponderEliminarLaura: Nosotros en el aula eramos 25 chicos y una maestra. Como plantean los otros comentarios tendría que haber habido una maestra integradora ademas de la docente titular.
La docente titular era maestra en una escuela especial por la mañana y había logrado que T se integre al establecimiento público donde yo asistía en el turno tarde.
Laura el problema no era ella, que como te dije para nosotros fue una experiencia enriquecedora.
Pero la educación en general fue mediocre. Volviendo al ejemplo del primer comentario. Ni ella tenia la culpa ni nosotros, que sufrimos al entrar al secundario cuando el ritmo que tenían los profesores al dictar era más rápido (El normal si tuviste un buen primario). De eso hablo cuando dije "atrasar".
Para este tipo de integraciones debe haber mínimo 2 maestras. De las cuales una debe ser la integradora. Una docente sola no puede con 24 alumnos que tiene cada uno necesidades y además integrar a una nena con discapacidad. Espero que se haya entendido. Besos.