Pedido de difusión - Parte I - Por Carlos Estrada

Ciudad de Buenos Aires, 24 de octubre de 2010-10-24

Estimada Julia,

Atento a esas respuestas y creyendo en tu palabra y sensibilidad, te envío este artículo –muy pulido y controlado- de gran interés público porque pongo en conocimiento de tus lectores el mal que se hacía a los animales en Argentina (lo que no ha cambiado si te fijas tema pieles) INCENTIVADO DESDE PROGRAMAS TELEVISIVOS, detallando los graves dramas que se desencadenaron, allanamientos, sumarios, incautaciones, renuncias de funcionarios y publicaciones oficiales y en prensa inglesa que recorrieron el mundo levantando duras voces de protesta.

Está documentado, de manera que es apto para difusión pública, especialmente en tu blog que toca asuntos del ambiente televisivo.

Saludos

CARLOS

Nota: si no te conforma o preferís silenciarlo te comprenderé y no volveré a escribir a tu casilla de correo.------------------------------------------------------------------

Para La Ventana Indiscreta de Julia

Parte I)

MATAN A PALAZOS A OSO MELERO, UN REPASO DE IMPUNES EXHIBICIONES PÚBLICAS DE FAUNA CONTRABANDEADA Y CHIMPANCÉ BALEADO  FRENTE A SET DE TELEVISIÓN.

                                                                                por  Carlos  Estrada

ESTE HECHO me hizo recordar las sólidas cadenas de corrupción que reinaron durante décadas, es decir, inexplicables tolerancias, connivencias, complicidades, encubrimientos, enriquecimientos ilícitos, incumplimientos de los deberes de funcionarios públicos, posible tráfico de influencias, etc., donde muchas altas autoridades oficiales sostenían a intocables traficantes de fauna, los que causaron graves perjuicios saqueando nuestras riquezas naturales y contrabandeando especies vulnerables de extinción, entonces valga mi pregunta ¿continúan los ilícitos y la folklórica impunidad?

PARECEN IMPARABLES los delitos ecológicos, no sólo hay contaminación de ríos, mares y atmósfera, sino que el hombre no conforme con estos daños y en nombre del progreso va por más y  arrasa con los árboles, destruye montes (pulmones de la humanidad) convirtiendo aquello verde y maravilloso en desiertos, por ende, las especies silvestres no encuentran lugares donde sobrevivir y además son blanco fácil de los cazadores furtivos y de desalmados que matan por insano placer, caso del oso melero cruelmente asesinado a golpes hace pocas semanas en Reconquista, provincia de Santa Fe, sin que las autoridades escuchen los pedidos de justicia de indignados proteccionistas.

ANTES QUIERO RECORDAR a los sensible lectores que el OSO MELERO (tamandua  tetradactyla) está desapareciendo de nuestro norte argentino y en Santa Fe podrían quedar pocos ejemplares en una zona muy limitada, la especie prefiere los climas cálidos, sus costumbres son nocturnas, descansan sobre las ramas de los árboles asegurados en su cola prensil y son hábiles intrusos cuando descubren cuevas.

POR SALVAJISMO HUMANO, caza ilegal a pedido de "coleccionistas" e inacción oficial el oso melero está condenado a rápida extinción. 

EL ASUNTO del oso melero debería movilizar a autoridades de direcciones de Fauna,  policía Rural,  Justicia, etc.  

LOS DEFENSORES de los animales esperan que nuestra justicia "castigue" el maltrato animal en este vacío legal que tapa a la sociedad no influyente, entonces es fácil deducir que menos importarán los derechos de la fauna ¿acaso no mueren cruelmente olvidadas valiosas especies en zoológicos y reservas oficiales?  ¿van a invertir dinero en "investigar" a redes de traficantes ilegales y condenar a maltratadores? 

CONVENDRÍA VER la realidad en los barrios y ciudades,  la sostenida impunidad ante la multiplicación de delitos; observar con atención los noticiarios de televisión (que tampoco cuentan todo), ver las noticias en los diarios, aunque estos difunden menos del 30% de la realidad por los "techos" impuestos, diversas presiones o intereses de trastienda y llegarán a la conclusión que los jueces penales parecen ajenos a la realidad ¿será por falta de independencia, falta de criterios justos o por sugerencias más altas? Aumentan los actos violentos y criminales, las drogas son un flagelo en las calles y escuelas, se multiplican los robos en la vía pública y domicilios, hay incesantes violaciones de niñas y siempre sopa y más sopa... la sospechosa ausencia policial en pueblos y ciudades.

TRAERÉ A COLACIÓN dos casos parecidos y que el sensible lector compare así no seguimos en la falsa creencia que estamos en el "primer mundo", estos actos de vergüenza nos ubican a la cola de lo más bajo.

EN CHINA, junio de 1995, tres individuos participaron de un acto criminal contra un oso panda, el autor principal fue condenado a cadena perpetua (se salvó de la pena de muerte) y los dos cómplices fueron sentenciados a 12 y 15 años de prisión, no como aquí que las “condenas” por delitos graves son muy reducidas mediante raros “beneficios” (exceptuando las políticas) y los crímenes contra animales no se castigan en el 99,99% de los casos y, si hay “penalización” es de “un mes a tres meses de prisión en suspenso”. Una burla a la vida ajena.

MONO EJECUTADO A BALAZOS EN LA VIA PÚBLICA.  Cerca del año 1974 conocí al “coleccionista” y comerciante ilegal de fauna Jorge Cutini y hubo un indignante hecho criminal que investigué, documenté y difundí protagonizado por este señor tal vez seguro del amparo de dos fuertes corrientes políticas, es decir, no sólo obtuvo las mejores tierras fiscales para montar un zoológico contra normas provinciales, nacionales e internacionales vigentes, sino que podía actuar en otros aspectos como un “intocable”, a tal extremo que el 11 de diciembre de 1995 llevó un mono chimpancé adulto y otro más pequeño a un set de televisión en el barrio de Palermo en Capital Federal  y como no llegó el productor  (conocido animador) para hacer un aviso comercial donde participarían los animales, Cutini se retiró enojado arrastrando con correa a los monos; el más grande no quiso subir a la camioneta, entonces le dio una gaseosa con pajita y tampoco lo convenció  -muchas señoras se acercaron a mirar-, “te va la vida, Felipe” habría amenazado el dueño de uno de los zoológicos más grande del país y sacó una pistola calibre 11,25 mm (45) dando tremendos golpes en la cabeza al chimpancé adulto mientras el más chiquito lo abrazaba asustado tratando de protegerlo, acto seguido le hizo varios disparos a corta distancia (sin matar personas por milagro) y sin piedad volvió a cargar el arma con siete balas, ante un mono caído bañado en sangre que gritaba de dolor e inocentemente creyó estar a salvo en el techo de la camioneta, siempre sujeto a la correa,  pero Jorge Cutini repitió descarga de más balas de punta hueca (munición destructiva prohibida hasta en la guerra por convenciones internacionales); el animal demoró bastante en morir, sus gritos eran desgarradores, el personal acompañante del asesino se puso chaquetas tipo policiales y desvió el tránsito en calle Guatemala al 5100; la comisaría 25ª. de Policía Federal Argentina  (avisada al comienzo por Comando Radioeléctrico y líneas directas) le dio tiempo al matador para que escapara y así lo hizo con total impunidad…cargó el cuerpo del animal y se lo llevó rumbo a la provincia de Buenos Aires, no hubo alerta a los controles policiales, quedó mucha sangre en la calle, vecinos horrorizados, vainas vacías desparramadas, etc.  Cuando me comunicaron el hecho mi rápida intervención y denuncias lograron que la justicia “actuara”, el cuerpo del animal  -sin cabeza- fue derivado a la Facultad de Veterinaria para la correspondiente necropsia por disposición oficial, pero Jorge Cutini no quedó detenido, hubo prensa que hizo silencio cómplice, pude ver los restos del animal y sacar fotografías de los huesos destruídos por los impactos: costillas, tibia, escápula, etc., (poseo varias fotos tomadas de cerca); en Tribunales habrían buscado  tapar el caso, denuncié ante la Comisión de Juicio Político a dos jueces nacionales (el interviniente y uno Penal Económico que en un procedimiento anterior dejó a este señor reincidente como “depositario judicial” de chimpancé contrabandeado), el ingreso de las denuncias se publicó en boletines de Asuntos Entrados de la Cámara de Diputados de la Nación;  denuncié al jefe de la Comisaría 25ª. de PFA ante la superioridad, pero desde la Institución habrían trabado el trámite por las cadenas de connivencias y presuntos “consejos” de personajes influyentes (el diario “The Buenos Aires Herald” y la agencia extranjera “France- Presse” dieron la noticia al mundo y me mencionaron varias veces como denunciante del tapado acto criminal), presenté informe en el Registro Nacional de Armas (R.E.N.A.R.) recibiendo “felicitaciones” por escrito, pero se disculparon expresando que “lo demás lo contestarían al juez” (?); elevé denuncias a las máximas autoridades de Aduana, dirección nacional de Fauna y organismos internacionales (Traffic, Cites, etc.), entrevisté al fiscal de la causa, puse tres abogados para seguir las actuaciones y aportar datos útiles al juzgador, grabé declaraciones de testigos, lo dí por Radio Rivadavia y Radio Colonia (Uruguay), en revista jurídica “Otrosí Digo” dirigida por ex fiscal federal publiqué extenso artículo titulado “Crónica de un Mono Fusilado”, pero todo pasó al olvido, más tarde hubo pequeñas publicaciones referentes a un pedido de la defensa de “probation” para Cutini (beneficio que negaron al entonces famoso jugador Armando Maradona por usar un rifle de aire comprimido en su casa para espantar a periodistas que lo acosaban), claro… en ese caso hubo presiones para una condena donde la justicia Argentina tenía que mostrar imagen de inflexible. 

CARLOS  ESTRADA (escritor, periodista de investigación y proteccionista independiente de fauna)

Buenos Aires, Argentina.

Continuará... 

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