Moria zafó de una demanda por decir que la golpeaban

La actriz había dicho en varios programas que había sido una golpeada por su ex marido, Juan Carlos Bojanich. El hombre fue a la Justicia, pero no le hicieron lugar.

La Cámara Civil confirmó el rechazo de una demanda del empresario Juan Carlos Bojanich contra su ex esposa Ana María Casanova, popularmente conocida como “Moria Casán”, quien contó en un programa televisivo que había sido una “mujer golpeada” durante la corta convivencia de ambos en 1971.

La Sala E de la Cámara rechazó la demanda argumentando que si bien no hubo testigos directos de las agresiones, “los hechos debieron haber sucedido, máxime cuando existe un conjunto probatorio presuncional que revela no sólo las malas relaciones que existían entre las partes, sino que la demandada, sin explicación convincente, en varias ocasiones presentó rastros de golpes recibidos”.

Bojanich demandó a Moria Casán porque “en 1998, en ocasión de un programa de televisión llamado ’Amor y Moria’, con contenido social y denuncia de situaciones de conflictiva familiar y violencia doméstica, hizo referencia a situaciones de su vida privada, denunciando que fue una mujer golpeada y maltratada por su marido, con clara referencia al actor”.

Los camaristas Fernando Racimo, Juan Carlos Dupuis y Mario Calatayud ratificaron que Moria Casán “no actuó con dolo o culpa y que lo hizo en ejercicio de la libertad de expresión de pensamiento, que tiene rango constitucional”.

La vedette y el empresario, de origen yugoslavo, “contrajeron matrimonio el 26 de julio de 1971 y después de una corta convivencia se separaron de hecho, hasta que mediante sentencia del 10 de junio de 1975 obtuvieron el divorcio, que más tarde se convirtió en vincular”, recuerda el fallo.

En 1998, cuando conducía un reality, Casán narró presuntas circunstancias de la convivencia entre ambos, que tuvieron amplia repercusión mediática, incluso en otros programas de TV como “Secretos Verdaderos”, “Memoria” y “Los profesionales”.

Testigos relataron en el juicio que por aquellos tiempos Casán “venía con un ojo negro y le decía que se pegaba con la mesa de noche. Y como el hecho se repitió, le admitió que le había pegado su compañero, de quien ni siquiera recuerda si le dijo el nombre”.

Un médico recordó que “le hizo una atención de urgencia por presentar una fractura de los huesos propios de la nariz, producto de un traumatismo de puño, según le relató la paciente que había sido producto de un altercado conyugal”.

“Es cierto que los testigos no vieron los hechos, pero sí apreciaron las consecuencias de ellos. Nadie se golpea un ojo porque sí, o se quiebra la nariz sin un hecho que lo explique, máxime cuando se trata de una vedette o artista de teatro, quien lucra con su belleza e integridad física”, dijeron los camaristas.


Fuente: Crónica