jueves, 29 de julio de 2010

¡Hasta mañana!



Edward Munch

(1863-1944) Nació el 12 de Diciembre de 1863 en Löten, Noruega, comenzó a pintar a la edad de 17 años, consiguió una beca en 1885 y se pudo marchar a estudiar a París.
La pérdida de su hermana y su madre, víctimas de la tuberculosis, influyó decisivamente en su obra que representa imágenes relacionadas con la enfermedad y la muerte.
Con su padre se trasladó a Oslo y se instalaron en los suburbios de la ciudad. Al lado de su padre, que es médico, entabla conocimiento con la impotencia de los pobres ante la enfermedad y la muerte, en un ambiente de sordidez desamparada.
Con su insoportable sentimiento de soledad, después de estudiar en la Escuela de Artes y Oficios de Oslo, gracias a una beca, se trasladó a París. Antes ha conocido el ambiente de los impresionistas noruegos, que sostienen las más atrevidas opiniones en cuestiones éticas y sexuales. En París se dedicará a estudiar a los impresionistas y experimenta la gran atracción de Van Gogh y Gauguin. Es captado por la nitidez de éste y por la lucidez de áquel con sus cielos negros y el temblor de un mundo que se aboca al fin entre espasmos.
Munch es un revulsivo, demasiado fuerte para una sociedad que estimula y aplaude el hedonismo modernista. En 1895, siguiendo el hilo de su neurosis, Munch culmina su primera cima artística.
Su despiadada lucidez le ha hermanado con Nietzsche, Strindberg y Kierkegaad, desenmascaradores, reveladores de las lacras de la sociedad de su tiempo.
En 1908 una profunda depresión le conduce a un sanatorio mental, algo restablecido, regresa a su Noruega natal y se retira a trabajar, hosco, acosado por sus fantasmas, en una granja cerca de Oslo, en estricta soledad, en absoluto aislamiento. Falleció el 23 de enero de 1944, cuando Europa era devastada por la locura nazi y la tenaza aliada, como si la historia quisiera darle, tristemente, la razón.

2 comentarios:

  1. Logró pintar estados desequilibrados del hombre provocados por una desesperación intensa, especialmente en varios cuadros llamados "El grito"; algunos dicen que inspirados en instropecciones, y en lecturas de Kierkegard.

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  2. No sabía la historia, pero conociendo "El grito", del que habla Sir Edu, te ponés a pensar qué tiene que haber sentido alguien para hacer semejante pintura...
    Impresionante!!!
    MLP

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