"Verón es el jugador más preponderante de la historia de Estudiantes desde su creación". Alejandro Sabella apuntaba su voz, quebrada por la emoción, a los micrófonos que lo seguían. Él, uno de los creadores del equipo que pateó el tablero y se hizo rey de América, se rendía ante el mejor futbolista de Estudiantes.
La Brujita conserva desde la cuna su corazón de León. El día que nació –en marzo de 1975- su padre Juan Ramón le daba la victoria al Pincha en el clásico platense. Creció con los mandatos implícitos del fútbol, en una ciudad partida por sentimientos antagónicos y, por lo tanto, incompatibles. Como no podía ser de otra manera, fue futbolista. Llegó a la Primera y consiguió el ascenso en 1995. Se marchó, realizó una campaña maravillosa y en la Selección supo ser tan querido como odiado. Un día, a mediados de 2006, decidió volver a su casa (a la que ayudó cuando estaba lejos: aportó dinero para renovar las instalaciones del country en City Bell, donde el equipo se entrena). Ganó su primer Apertura con el Cholo Simeone como DT. Llegaron ofertas por él, pero insistió en quedarse.
Entre lesiones y peleas con dirigentes y medios locales, jugó la Libertadores. Fue la bandera de la final. Jugó un partido fenomenal en Belo Horizonte y levantó la Copa de su vida. El objetivo estaba cumplido. Los motivos de su retorno al club se resumían en una imagen, bañada por los papeles plateados.
Pero Juan Sebastián Verón es más que un excelente jugador. Es el alma de Estudiantes. Es padre y esposo. Es una figura que supo vincularse con la farándula y posar semi desnudo para las revistas. Capaz de besarse con Diego Maradona en la Bombonera y correr sin ropa por una cancha vacía, para una publicidad.
En los noventa, cuando la Brujita comenzaba a desandar su camino por el Viejo Continente, se conoció su romance con Laura Panam. Él atravesaba un mal momento con Sampdoria y ella se hundía en las cuponeras de Gerardo Sofovich. La relación andaba sobre rieles, hasta que Silvia Suller apareció en escena y dijo haber estado con el futbolista.
También trascendió la relación del capitán Pincha con Flavia Palmiero: la noticia salió a la luz en el cumpleaños número 42 de la conductora, que tuvo como invitado estelar a Verón.
Juan Sebastián está feliz. Cumplió el sueño de su vida. Como su padre, portará con orgullo la hazaña copera en su curriculum. La Brujita, el jugador y el sex symbol, el presente y la historia, capitanes de un festejo que parece eterno.
Fuente: 24CON
| |
La Brujita conserva desde la cuna su corazón de León. El día que nació –en marzo de 1975- su padre Juan Ramón le daba la victoria al Pincha en el clásico platense. Creció con los mandatos implícitos del fútbol, en una ciudad partida por sentimientos antagónicos y, por lo tanto, incompatibles. Como no podía ser de otra manera, fue futbolista. Llegó a la Primera y consiguió el ascenso en 1995. Se marchó, realizó una campaña maravillosa y en la Selección supo ser tan querido como odiado. Un día, a mediados de 2006, decidió volver a su casa (a la que ayudó cuando estaba lejos: aportó dinero para renovar las instalaciones del country en City Bell, donde el equipo se entrena). Ganó su primer Apertura con el Cholo Simeone como DT. Llegaron ofertas por él, pero insistió en quedarse.
Entre lesiones y peleas con dirigentes y medios locales, jugó la Libertadores. Fue la bandera de la final. Jugó un partido fenomenal en Belo Horizonte y levantó la Copa de su vida. El objetivo estaba cumplido. Los motivos de su retorno al club se resumían en una imagen, bañada por los papeles plateados.
Pero Juan Sebastián Verón es más que un excelente jugador. Es el alma de Estudiantes. Es padre y esposo. Es una figura que supo vincularse con la farándula y posar semi desnudo para las revistas. Capaz de besarse con Diego Maradona en la Bombonera y correr sin ropa por una cancha vacía, para una publicidad.
En los noventa, cuando la Brujita comenzaba a desandar su camino por el Viejo Continente, se conoció su romance con Laura Panam. Él atravesaba un mal momento con Sampdoria y ella se hundía en las cuponeras de Gerardo Sofovich. La relación andaba sobre rieles, hasta que Silvia Suller apareció en escena y dijo haber estado con el futbolista.
| |
También trascendió la relación del capitán Pincha con Flavia Palmiero: la noticia salió a la luz en el cumpleaños número 42 de la conductora, que tuvo como invitado estelar a Verón.
Juan Sebastián está feliz. Cumplió el sueño de su vida. Como su padre, portará con orgullo la hazaña copera en su curriculum. La Brujita, el jugador y el sex symbol, el presente y la historia, capitanes de un festejo que parece eterno.
Fuente: 24CON
FELICITACIONES, JUAN!!!
ResponderEliminarYO SOY GALLINA, PERO SE MERECEN EL TRIUNFO!!
No me banco a Veron. Desde hace un par de años, y por la misma razon por la que no se lo bancan muchos argentinos.
ResponderEliminarDiganme que no entiendo nada de futbol los que no esten de acuerdo, pero es mi opinion. No me gustaba antes, y menos aun despues de lo que paso.
Al margen, me alegro por Estudiantes, siendo de Boca.
muy bien ganada la Copa por Estudiantes, dignisimo campeon, en el cual Veron tuvo mucho que ver.
ResponderEliminarno es un tipo de mi agrado como persona, pero como futbolista hay que reconocer que desde que llego a Estudiantes dejando Europa, gano todo.
veron vino al pincha por amor porque tenia ofertas para jugar en las uropas y todos sabemos que la guita que se maneja alla es mucho pero mucho mas de lo que se maneja aca, vino para tratar de hacer esto , ganar la copa.
ResponderEliminaraguante le pincha.
tetra campeon vio
veo que pocos lo quieren a veron...
ResponderEliminarno entiendo por que,
a mi me cae re bien...
felicitaciones Bacterium!!!
ResponderEliminarfesteja y festeja!!!
ademas de estar barbaro lo mejor de veron es el romance que tuvo con panam,mi hija la ama!!andrea de la plata
ResponderEliminar