Caras y Caretas Uruguay dice...

Cinco cheques de Susana que nadie quiere descontar

Los tres cheques de Rama no tenían fondos y para colmo...

Mientras Susana Giménez posa en topless junto a Jorge Rama, en la mansión “La Mary” de Punta del Este –para demostrar que la pareja goza de buena salud–, en Montevideo el novio de la diva argentina queda al desnudo porque a medida que pasan los días y se conocen datos del negocio que realizó con el Club Nacional de Fútbol, se incrementan las sospechas de que se trata de una presunta operación de lavado de dinero.

Ricardo Gabito Acevedo

Fotos: Xxxxxx Xxxxxxx

Una versión que llegó a nuestra redacción en forma escueta y concreta, a través de fuentes de Delitos Económicos de la Jefatura de Policía, y ha circulado como reguero de pólvora en el mundo de las finanzas, establece que “a través de escuchas telefónicas policiales ha surgido la información de que en los últimos días, Jorge Rama le ha prometido al contador Nelson Moreira cinco cheques posdatados de una cuenta de Susana Giménez Aubert, por 100 mil dólares cada uno, correspondientes a una cuenta corriente que la señora tiene en el Banco Comercial, con el propósito de descontarlos en la plaza uruguaya”.

Según las mismas fuentes, la diva de la televisión argentina posee una cuenta corriente en el banco uruguayo, con un depósito casi simbólico de “unos 3 mil dólares” promedio, que registra escasos movimientos y curiosamente, de tanto en tanto, se emiten documentos por valores más elevados “que pueden alcanzar los 60 mil dólares”.

En nuestro país, la ley prohíbe posdatar cheques al portador, por lo que llama la atención que circulen esos documentos bancarios, y algunos financistas consultados han expresado serias dudas acerca de que Susana Giménez se haya arriesgado a firmarlos, “por lo que no se descarta que le hayan adulterado su firma”.

La posdata de los cheques habría dificultado su inserción en la plaza financiera, donde hubo intentos fallidos para descontarlos.

De las escuchas telefónicas surgiría que los cinco cheques posdatados con la firma de Susana Giménez estarían en poder del contador Nelson Moreira, quien habría encontrado serias dificultades para descontarlos debido a las últimas tres publicaciones de CARASyCARETAS.

En el mundo de las finanzas no llama la atención que la megaestrella de la TV argentina no disponga de una cuenta corriente habilitada para operar con cheques diferidos, a pesar de su fortuna estimada en unos 100 millones de dólares, porque su actividad comercial en Uruguay es casi nula y sus gastos por lo general los paga con tarjeta de débito automático.

“Los gastos de Susana en Punta del Este se concentran en el mantenimiento y funcionamiento de 'La Mary'; pago de Contribución Inmobiliaria, agua, luz, teléfono y pocas cosas más”, comentó una fuente que conoce la vida íntima de la diva y que ratificó que ella posee una cuenta corriente en el Banco Comercial.

Los cheques queman las manos

Las tres notas publicadas por CARASyCARETAS sobre el negocio que firmó Jorge Rama con dirigentes de Nacional, conjuntamente a Gerardo Arias, y los antecedentes penales de sus socios por contrabando y narcotráfico, han dificultado sobremanera a los empresarios no sólo reunir y mover el dinero, sino también volcar a la plaza los fondos que ellos pensaban destinar para saldar la operación.

El pasado lunes empezó a circular la versión de que el contador Nelson Moreira tenía en su poder cinco cheques posdatados de la cuenta de Susana Giménez que fueron ofrecidos a varios financistas para ser descontados. Horas después, las fuentes policiales abonaron esa misma línea de la investigación.

En otras circunstancias y sin la alarma pública que el tema ha despertado, el negocio se hubiera concretado a pesar de que los cheques están posdatados, porque el poder financiero de la titular de la cuenta es indiscutible.

Pero después de que CARASyCARETAS difundió los puntos oscuros de la financiación del negocio entre Rama y sus socios con Nacional, “nadie en la plaza se arriesga a descontar los cheques e incluso, muchos tienen dudas de que hayan sido rubricados por la propia Susana Giménez”.

Un financista “mayorista” que está reconocido como un “peso pesado” en el mercado, que se negó a brindar testimonio público, igual aportó datos importantes a la publicación.