sábado, 6 de diciembre de 2008

Jorge Santos, el que se hizo conocido por pelearse con JR


Las radios de AM tienen características diferentes a las de FM, más allá de los aspectos técnicos, que le permiten a estas últimas llegar con una fidelidad que las primeras no poseen.

Las emisoras de AM tienen un público cautivo que las de FM no poseen. Como la información y la opinión están presentes, en mayor medida que la música y los programas de entretenimiento, las emisoras de AM tienen un comportamiento más parecido al de la gráfica.

Mover un oyente de AM de una emisora a otra, es tan trabajoso como hacer cambiar a un lector de la prensa escrita de diario.

Es por eso que posicionar a una emisora de AM lleva más tiempo que hacerlo con una de FM; aunque, desposicionar a la de AM es más difícil que a una de FM.

Radio Rivadavia es todo un ejemplo de lo que decimos. La radio, de la calle Arenales casi Pueyrredón, supo tener una audiencia mayoritaria como luego Radio Mitre y, ahora Radio 10.

Sin embargo, hoy Rivadavia está casi muerta en la preferencia de los oyentes. Es como un diario con casi nula circulación. Si el Estado argentino cumpliera las leyes que están en vigencia, ya hace mucho tiempo, esa radio debería haberse cerrado por estar en estado virtual de quiebra y, haberse licitado nuevamente. Su narca, ya no tiene valor alguno. Rivadavia ya fue.

Radio Mitre hizo un trabajo de posicionamiento absolutamente profesional y se caracterizó, durante los últimos años de la década de los 80 y todos los 90 por ser “la emisora” de radio AM. Sus voces, sus informativos, sus periodistas, sus programas musicales y de esparcimiento concitaron una fuerza de radio que era casi imposible de batir. Todo era coherente y planificado.

La lamentable deficiente gestión, a partir de 2000 del Grupo Clarín, en Mitre, tan sólo fue capaz de liquidar, en poco tiempo, lo que llevó un gran esfuerzo construir. Radio Mitre, a partir de 2000, es un verdadero ejemplo de lo que no se debe hacer en radio.

Aparece, por entonces y simultáneamente, Daniel Hadad que aprovechó las grandes metidas de pata de Clarín y su propia habilidad para comenzar a tallar un éxito, que llega a nuestros días, Radio 10.

Daniel Hadad puede estar muy contento con la salida de su programación de Chiche Gelblung. El Grupo Clarín le hizo un favor.

Clarín le sacó un conductor costoso de un horario no central de su radio y, además un periodista, Chiche Gelblung, que es muy conocido pero no cuenta con el favor de los anunciantes. Chiche con la clase de periodismo que practica y con el que se destaca, no vende publicidad. Otro caso similar al de Chiche es el de Mauro Viale.

Clarín para conseguir a Chiche tuvo que ceder demasiado por muy poco. Le tuvo que dar una remuneración muy alta y, además, incorporarlo a la grilla del 13 y de TN. Un despropósito.

Chiche puede sacarle algo de público a Radio 10, pero no va a conseguir que Mitre cambie su desposicionamiento. Por el contrario, la audiencia fiel a Mitre debe estar horrorizada de la incorporación de Chiche al 790 del dial.

El oyente de la ganadora Radio Mitre era el que estaba acostumbrado a Magdalena e Ibarra y su decir cuidado y cuidadoso del oyente. Ahora, en reemplazo de ese periodismo serio, el oyente que aún permanece en Mitre se encuentra con Ernesto Tenembaum y Samuel Gelblung. Las diferencias son obvias.

Apelando a un dicho habitual en el pase de Chiche Gelblug hay mucho ruido y pocas nueces.

Mitre está herida y en terapia intensiva. Chiche es un recurso, no es una solución. La solución pasa por una reingeniería de Radio Mitre. El Grupo Clarín tuvo el talento para poder afrontar tamaño desafío pero su soberbia hizo que se desprendiera de él.

Radio 10 seguirá primera, sin sobresaltos en 2009. Salvo un cataclismo que solo lo podría provocar su astuto propietario, La 10 no tiene adversarios enfrente.

Viviana Canosa ocupando el lugar de Baby Etchecopar, y éste el de 21:00 a 24:00, no es nada más que un retoque menor a una radio que tiene una sólida imagen en la audiencia.

Radio Continental, en manos del Grupo Prisa, parece no salir de su letargo. La incorporación de Fernando Bravo a sus tardes, reforzará su programación pero no le cambiará sustancialmente su suerte.

Radio Del Plata pagará tributo a haberse convertido en una radio K. Esto ayudará a todas, porque muchos emigrarán y, seguramente no a un solo punto del dial.

La Red es un híbrido que se debate dentro de la maraña de emisoras que observan a Radio 10 con larga vista.

Lo que puede convertirse en lo más importante de Radio Rivadavia no es su programación ni la incorporación de Mauro Viale, en la primera mañana, sino las peleas que se sucederán entre el conductor y el jefe del informativo de esa radio, Jorge Pizarro. Si fuera televisión, ambos con sus disputas darían muchas horas de aire a los programas de Rial y Canosa.

Como vemos, hay movimientos pero son para que nada se mueva.

4 comentarios:

  1. LA VIDA Y EL CANTO,FONTANA SHOW,QUE LASTIMA R.RIVADAVIA SE HAYA VENIDO TAN ABAJO!

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  2. seguimos nivelando para abajo y la radio no podia ser la excepcion.

    prefiero escuchar musica antes que a estos dementes.

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  3. Algunas radios están como la política, siguen reciclándose los que no sirven.

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  4. bueno, vamos a ver si la pega con el pronóstico el tipo. Lo de la fidelidad del oyente de AM es un hecho, el mundo de la radio es muy diferente al de la tele. Y el oido es un sentido mas conservador que la vista, y a la vez menos superficial. El publico de radio AM nada que ver con el televidente medio.
    Che, que pocos comentarios a esta entrada, debe ser demasiado largo para la clientela del blog...

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