Por Jorge RialLas divas que tienen pelotas
Tienen un sexto sentido. Saben un segundo antes que su mundo amoroso se está por derrumbar. Que el bochorno está a la vuelta de la esquina. Con una sonrisa impostada, alguna lágrima actuada y un discurso espiritual, las estrellas despiden a sus parejas casi como lo harían con un mueble viejo.
Salvo Susana con Huberto, que se dio cuenta de la trastada de su ex de su propia boca y decidió finalizar la relación con el milimétrico tiro de un adorno en la nariz del malogrado Marqués. Eso sí, antes de que el hombre anunciara que abandonaba el calentito hogar conyugal de Barrio Parque.
Algo parecido sucedió con Moria y el inclasificable Xavier Ferrer Vázquez. Fue ella quien autorizó la publicación de la famosa tapa de Paparazzi donde se veían al amante de los autos, propios y ajenos, con una jovencita. La vedette inventó la excusa perfecta para pegarle una patada a su pareja.
Ahora le toca el turno a Graciela Alfano, quien anunció su separación con un comunicado de prensa cual tratado de paz entre dos estado beligerantes. Ella sabía que Matías estaba creciendo. No sólo profesionalmente sino en su vida personal. Ella ya no era el motivo de sus desvelos, ni de sus atenciones. La vergüenza estaba a punto de estallar y lo mejor era dejarlo. En paz, sin escándalos, pero lejos de su casa.
Es que una diva no puede aceptar que la abandonen. Es inadmisible que el hombre que está a su lado se levante una mañana con la decisión de dejarla. Su ego no se lo permite. Es que su imagen de mujer sexy, poderosa, exitosa se iría por la borda por culpa de un don nadie. Porque ese es el perfil que eligen estas estrellas. Tener a su lado a nadie. El problema es que después se convierten en algo y se torna imposible seguir domesticándolos.
Creen tener vida propia o brillar con la luz de estas privilegiadas mujeres. Pero ellas también tienen la culpa. Ese poder las masculiniza. Las pone en el rol del hombre a la hora de formar pareja. Aportan la plata en la casa y en cada proyecto que su novio encara. Les liman las asperezas a la hora de relacionarse. Les cambian el look. Los incorpora a su mundo que es uno de relaciones importantes. Mientras ellas se convierten en el componente masculino, ellos se “amariconan” para pasarla bien.
Comen, se visten y viajan de arriba. Empiezan a ganar un nombre en el medio. Y todo bajo la melosa mirada de la diva, que cree que de esta forma los mantienen cerca suyo de manera incondicional. Ejemplos sobran. Susana inventó a más de uno. A Huberto, que era sólo conocido en Tortugas y se convirtió en una celebridad con la plata de la conductora. Jorge Rodríguez, conocido como el Corcho en Villa Martelli y que de la noche a la mañana se transformó en un empresario reconocido con la plata y la fama de la rubia. Moria también tiene varios monstruitos caminando por allí.
Ahora le tocó el turno a Graciela Alfano. Apostó, en su momento, a las inferiores. Un pibe de poco más de veinte años, la carne fresca, el semen urgente. Envidia de sus amigas cincuentonas. Un pibe que la seguía a sol y sombra como un admirador más, al borde de un representante del servicio doméstico. Dispuesto a todo por su amor. Pero un día el esclavo se escapó. Ese Frankenstein que inventó se dio cuenta que había vida más allá de la ingeniera.
La Alfano, en los últimos años, puso en juego todo su capital. No dudó en subirse a escena en comedias impresentables, hacer cosas de adolescentes que no encajaban ni con su perfil ni con su inteligencia. Hasta regalar puntos en esa comparsa de jurado de Bailando sólo para que su pareja siguiera subiendo en la escalera rumbo a la fama. Hasta que todo se terminó y ella no se llevó nada.
Pero así son las divas y no lo pueden evitar. Abarcadoras, machistas y ególatras. Mujeres con mentalidad de hombres. Que eligen hombres con mentalidad de mujeres. Ellas son las dominantes. Siempre. Por eso no se bancan el abandono. Por eso son divas.
Fuente: Primicias Ya
me gusto esta editorial, es verdad todo lo que dice.
ResponderEliminarme gustan mucho las editoriales de J.Rial pero creo que aca le pifio..
ResponderEliminarLa Alfano una diva??? Desde cuando?
bueno, Javi, de algun modo hay que llamarla.
ResponderEliminarqueda mejor que le diga diva y no ,gato viejo cascoteado.
jijijijiji!
RIAL,EXPONE MUY BIEN,PERO ,AYER LE DIO A SUSANA CON UN CAÑO,ENTONCES PARA MI NO ES CREIBLE ,LO QUE EL CREE!!!!!!!!
ResponderEliminarrial un dia te quiere y otro te defenestra.
ResponderEliminarel es así.
mas vale tenerlo de amigo que de enemigo.
para amigos como el, me quedo con soledad.