
Son pocos los que pueden lograr este milagro. Para ser más precisos dos: Marcelo Tinelli y ella. Ella es, obviamente, Susana Giménez. Quién otra, si no.
Solamente la percepción de su vuelta desde hace varios días provocó en el medio un estado de excitación bastante particular que ocupó el lunes en su totalidad. No se podía hablar de otra cosa que del ciclo de la diva. Para amarla, para criticarla, para ver si estaba más gorda o flaca o qué vestido había elegido para tal importante velada.
Pero donde más se sintió la vuelta fue en la interna de Telefé, canal que desde hace meses viene sufriendo, como en nuestra economía, de un notable y peligroso enfriamiento. Apenas El Muro de Marley y Casi Ángeles salvaban las papas, mientras que Vidas Robadas pelea cada día contra un rating muy cambiante.
Desde hace casi un año, la gente de Pavón viene corriendo detrás del líder, algo a lo que no estaban acostumbrados. Pero ayer la Giménez logró el efecto invernadero. Desde el universo ecológico de la pantalla chica, la conductora logró elevar la temperatura a cifras que no se recuerdan desde Gran Hermano cuarta edición, cuando el mercurio de Ibope subía en cada gala hasta llegar a los históricos 50 puntos.
Fue un lunes para la esperanza. Volvió uno de esos jugadores que son diferentes, que marcan presencia, que pone en alerta al contrario y que cuando se desmarca es capaz de desparramar a los enemigos virtuales.
Sólo se tuvo que parar enfundada en su vestido rojo, su nuevo flequillo, decir hola y comenzar a cantar. Sin más empezó otra historia que demuestra, para aquellos que aún dudan, porqué esta mujer es lo que es.
Una presencia avasalladora en la pantalla. No importa lo que diga o lo que haga. Es solamente reencontrarse con alguien que desde hace años transportó su living a nuestra casa. Que es una rara mezcla de aquella guarra de Quilmes con esta más exclusiva de Cavalli o David Yurman. Que aprendió a reírse de ella misma y a crear la necesidad de tenerla. Por que hoy es la carta fuerte de Telefé, la base para intentar la reconquista artística del primer puesto. Algo que, hasta ayer, estaba más cerca del milagro que de la realidad. Pero sólo tuvo que volver para que se note la diferencia.
Como Riquelme, casi sin correr la cancha, sin demasiado sacrificio pero con el toque justo para que la tribuna grite hasta la locura. No es casual que se haya producido un empate tan justo con el otro que puede mover la pantalla de esa manera: Marcelo Tinelli. Aunque en este caso, el animador es más de tirarse al piso, transpirar la camiseta y pegar cuando el partido esta caliente.
Dos estilos diferentes para los únicos que hacen la diferencia en una televisión que es toda parecida.
jorgerial@primiciasya.com
todo ese speech para que?
ResponderEliminarla furia de los primeros dias y nada mas.
o se cree que van a hacer 30 puntos todos los dias?
se vera la semana que viene cuando se repita siempre con las mismas taradeces, la gente se canse y vea otra cosa.
despues terminan antes las temporadas porque se quedan sin oxigeno y sin nada para ofrecer en el programa.
la novelita de siempre.
SUSANA NO VA A HACER TODOS LOS DIAS 30 PUNTOS!!NO ES LA SALVADORA DE TELEFE,DE TODOS MODOS,RIAL .....NO TE CREO NADA DE LO QUE DECIS!!!!
ResponderEliminarRial escribe ésto,pero en el entrelíneas lo que dice es:"Menos mal que comenzó Susana,tengo otro programa más para armar chimentos y berretadas¡¡"
ResponderEliminarY si, caerá 5 puntos o mas, quizás.
ResponderEliminarpero bueno, mientras los otros números den (la platita facturada)
si, Barbaro,es asi, ellos facturan y no les importa subestimar a los televidentes.
ResponderEliminarle ponen cualquier cosa en la pantalla y la siguen como el ganado al matadero.