Los lectores de La Ventana dicen...

Son la nueva oligarquía, los jueces y fiscales, los políticos y sus hijos, los sindicalistas y los empresarios que hacen negocios con el Estado, pero los de la familia judicial son de lo peor, porque rara vez honran el cargo y la función, los probos y los rescatables se cuentan con los dedos de una mano, pero viven todos en countries, edificios caros, viajan al exterior seguido, van a Europa y Nueva York como si vos te vas a Calamuchita, tiene gastos suntuosos, con autos de lujo, salen a comer afuera todos los días, y hace unos años, eran apenas tristes empleados públicos, pero tienen una soberbia increíble, no les tocás el culo ni en pedo, y encima no LABURAN! no están nunca, llegan tarde, delegan todo, nunca responden por sus cagadas, se defienden entre ellos, nadie en la actividad privada gana como ellos, y es mentira que tienen que ganar bien porque resignan su trabajo afuera de la función pública, en la calle serían unos crotos, la calle es una selva, no sobreviven ni una semana, estos tipos, junto a los políticos, son millonarios, y manejan nuestros destinos, nuestra propiedad y libertad, y les pagamos los sueldos, los Fiscales y los jueces de Santa Fe, Rafaela y Rosario son un desastre, muchos son unos burros, unos arados, y peores son los de las localidades chicas, esos son irrecuperables, conozco a cientos que eran unas ratas, acá te salvás si pegás un empleo público y la justicia federal es peor, están metidas todas las familias, desde primos a amantes y novias de los hijos de los jueces, los de Santa Fe son innombrables, no solo algunos jueces y camaristas ganan casi un millón al mes, sino que tienen metida a toda la parentela, nepotismo puro, y padecemos un servicio deficiente, un desastre como funciona todo. Soy Carlos de Rosario.

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