En Córdoba tuvimos la semana pasada dos días seguidos con 48,7 y 48,8 de sensación térmica, tuvimos una temperatura superior que en las provincia del norte.
EN ESOS TIEMPOS, SIN AIRE ACOND, SIN HELADERA LOS VERANOS ERAN MAS SOPORTABLES. lOS PIBES DISFRUTABAMOS DEL RIO, Y NO HABIA ASFALTO NI EDIFICIOS QUE CALENTABAN EL MEDIO AMBIENTE.TODO ERA DISTINTO,TIERRA, JARDINES, QUINTAS. SE SALIA A LA CALLE HASTA LAS 12 DE LA NOCHE SIN QUE NADIE TE ROBARA Y DORMIAS CON LAS VENTANAS ABIERTAS.
Soy marplatense y recuerdo la época que comentás. No tanto respecto al calor, porque a la noche siempre venía bien una frazada, sino a la parte edilicia. No era igual dormir con la manzana de enfrente llena de eucaliptus , que ahora con pajareras llenas de monoambientes. Recordé la heladera de mi nona. Era hermosa, de madera forrada con aluminio. Cuando el hielero pasaba, le compraba media barra. Tenés razón, todo era distinto...tal vez un poco hermoseado por la fantasía que teníamos todo el futuro por venir. Entre otras cosas, añoro dormir con la ventana abierta. Y la puerta sin llave. Gracias por el recuerdo.
En Córdoba tuvimos la semana pasada dos días seguidos con 48,7 y 48,8 de sensación térmica, tuvimos una temperatura superior que en las provincia del norte.
ResponderEliminarMe acuerdo....no empiecen a deducir mi edad,ehhhh, jajajajajaaa.
ResponderEliminarY hay que hacer notar que esos 43.3 eran reales, de termómetro. La sensación térmica habrá alcanzado los 50.
ResponderEliminarEN ESOS TIEMPOS, SIN AIRE ACOND, SIN HELADERA LOS VERANOS ERAN MAS SOPORTABLES. lOS PIBES DISFRUTABAMOS DEL RIO, Y NO HABIA ASFALTO NI EDIFICIOS QUE CALENTABAN EL MEDIO AMBIENTE.TODO ERA DISTINTO,TIERRA, JARDINES, QUINTAS. SE SALIA A LA CALLE HASTA LAS 12 DE LA NOCHE SIN QUE NADIE TE ROBARA Y DORMIAS CON LAS VENTANAS ABIERTAS.
ResponderEliminarSoy marplatense y recuerdo la época que comentás. No tanto respecto al calor, porque a la noche siempre venía bien una frazada, sino a la parte edilicia.
EliminarNo era igual dormir con la manzana de enfrente llena de eucaliptus , que ahora con pajareras llenas de monoambientes.
Recordé la heladera de mi nona. Era hermosa, de madera forrada con aluminio. Cuando el hielero pasaba, le compraba media barra.
Tenés razón, todo era distinto...tal vez un poco hermoseado por la fantasía que teníamos todo el futuro por venir.
Entre otras cosas, añoro dormir con la ventana abierta.
Y la puerta sin llave. Gracias por el recuerdo.