martes, 26 de noviembre de 2013

TAPA REVISTA HOLA CON PAMPITA Y BENJAMÍN VICUÑA


6 comentarios:

  1. Julia: Comentario de Irma mal intencionado en 3, 2, 1...

    Son felices me alegra saberlo. Solo el que lo paso sabe que los padres vuelven a vivir de otra forma, lloran de otra forma, se ríen de otra forma. Va a ver mucha gente que les moleste que siga viviendo, porque en sus conceptos uno se muere con sus muertos. El problema que esa gente no entiende el concepto de esperanza.

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  2. Coincido con XY, cuando uno tiene otros hijos no se puede echar a morir porque los otros hijos no tienen la culpa y merecen ser respetados y recibir la atención necesaria para tener una vida "lo mas normal posible"

    Tengo una tía que perdió la luz de sus ojos que era su hijo varón. Y mi prima, hija única después de tamaña perdida, hasta el día de hoy dice que siente que para la madre ella murió con el hermano. Escucharla contar su experiencia me cambio mi forma de pensar al respecto.

    Así como algunos critican a Pampita, yo pienso que lo realmente es lamentable es olvidarse de los hijos que viven.

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  3. Coincido plenamente con los 2 comentarios anteriores.


    Me pasó que entrando en la adolescencia falleció mi hermana mayor. Todos la perdimos, pero mi madre se encerró en su habitación destrozada, con antidepresivos, al borde del suicidio durante 3 años!
    Eso me obligó a madurar aun siendo muy joven, hubiera dado lo que fuera para verla a mi madre bien, y que me acompañe. Al fin y al cabo fue una perdida de todos, pero es como si una partecita de mi mama (tal vez también de papa, pero nunca se dejo caer) se murio con mi hermana.



    Felicito a esos padres, la vida continua y deben ser fuertes por sus hijos que aun VIVEN...

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  4. Y si, la vida continúa pero el dolor queda, el tiempo cura y el corazón no olvida.

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  5. Coincido con los 4 comentarios.
    Mucha fuerza a Pampita y Benjamin.
    Tienen que seguir adelante.

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  6. nosotros perdimos una Beba de 4 meses, era la primera, y gracias a Dios que nos dió la resignación pudimos continuar nuestra vida y tuvimos tres hijos varones, ella siempre está presente en nuestro pensamiento, pero siempre pensamos con mi esposo que a ella no le hubiese gustado ver a unos padres destrozados. Se puede recomenzar después de una pérdida semejante, los padres nunca olvidamos a esos ángeles y ellos nos dan fuerza para poder seguir viviendo, y ser buenos padres para sus hermanos.

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