domingo, 25 de agosto de 2013

UNA CARTA ABIERTA DE VERDAD. "CRISTINA QUÉ LEJOS ESTÁS..." (EL RIESGO DE LA DOCTRINA PACO URONDO)

Raúl Acosta, 'el Bigote', es un periodista rosarino con intenso conocimiento del peronismo. Con propiedad puede tratar de "compañera" a Cristina Fernández de Kirchner, y desde ese punto de vista, le dirigió una respetuosa carta abierta de verdad, no como la de los menguados intelectuales que han dejado de serlo (renunciaron al espíritu crítico) a cambio de un subsidio y se reúnen en la Biblioteca Nacional, faltándole el respeto a Jorge Luis Borges y otros personajes que hicieron grande a esa casa. Muy interesante en Acosta lo de la 'Doctrina Paco Urondo', el error de creer que con una pastilla se resuelven los problemas. Hay vida más allá del poder, Presidenta. Y la felicidad existe, sólo hay que saber buscarla.


"No Cristina, ni mastiqués la pastilla vos y tu gente, ni hagás que la mastiquemos los argentinos. No le des bola ni a Lanata ni a Verbitsky. Ni al Feinmann bueno o el Feinmann malo. Recordá a Borges, que no fue feliz. Enamorate. Sé feliz. Entregá el mando el 11 de diciembre de 2015 y confundite en un abrazo con alguien. Ni guita ni pilcha te harán falta. Ni lugar en la historia. Te prometo el mejor. El de la mina que recapacitó y dejo de joder. Y arrancó para el lado de la alegría."
por RAÚL ACOSTA

ROSARIO (Especial para Urgente24). Compañera, qué lejos estás. Qué lejos.

Sé que Borges no es un buen nombre para el peronismo, lo sé. En un poema insiste que el feo pecado es no ser feliz. No tenía buen trato con la religión el Jorge Luis. Se animaba a los dioses sabiendo que no le reprocharían, en vida, sus desplantes. Cristina, vos no sos feliz, pero eso es un pecado borgiano. No es un pecado cristiano. Tendrías que pensar un poco en vos, en la felicidad. No por Borges, por el ceño. Se le nota en el ceño a quien no es feliz. En la voz. En los ojos. En el desplante. En la revancha. En la intemperancia. No hay edad para dejar de ser feliz y siempre se puede empezar.

Compañera, qué lejos estás. Qué lejos.

Sartre, Juan Pablo, convocado a recibir un premio por ese librito suyo (je, librito) La Náusea, sostuvo que de poco valía la distinción y el libro, también el libro, ante un niño que se muere de hambre. Sartre no es uno de los nuestros, pero la mención a los niños es exacta. En la nueva Argentina los únicos privilegiados son los niños. Toda la concepción Sartriana, el mismísimo existencialismo no nos toca, somos Justicialistas, una doctrina social cristiana que tiene su base en la Iglesia. Pero los niños son los niños. No sé si el franchute no leyó algo nuestro, habría que fijarse en las fechas, el peronismo es del 1943, del 45, del 46 y la Constitución Justicialista es del 1949. Seguro que Sartre vino después. Seguro. Como sea: un justicialista, un peronista debería luchar todas las horas de todos los días para defender esa bandera: los únicos privilegiados son los niños. O no se es peronista. Ni sartriano, ni existencialista. Ni nada. Los niños, Crist. Los niños.

Compañera qué lejos estás. Qué lejos.

Carlos Marx hablaba de la plusvalía, la relación Capital y Trabajo y esas cosas del proletariado. Esas cosas confundían, el General fue más claro. Todo hombre debe producir al menos lo que come. Agregó: conozco una sola clase de hombres, los que trabajan. Cristina, hay algo que deberías perdonarle al General. Esa cuestión de géneros. Cuando se refería a hombres hablaba de raza humana. Humana varón y humana femenina. Vos entendés, como le dijiste al Papa. Vos entendés. Deberías. No hay gremialista bueno y gremialista malo. Son la columna vertebral del peronismo. Los obreros. La sola clase de hombres, los que trabajan. Para un peronista y/o una peronista todo es simple como un anillo. Los que trabajan, Cristina. Los que trabajan.

Compañera, qué lejos estás. Qué lejos.

A mi abuela "pepa", a la abuela Josefa en la leva de 1948 la afiliaron al Partido Peronista Femenino. Con su Libreta Cívica 0748361 su carné fue el 870. En el reverso del carné decía: “Todos son artífices del destino común, pero ninguno instrumento de la ambición de nadie”. Firmaba: Coronel Perón. El estatuto de la ancianidad, Cristina, daba mandato a las autoridades para que cuidasen a los viejos y especificaba obligaciones para con los ancianos. Ya estaban las cuestiones de la laborterapia y seguir siendo útil. Ya estaban incluidas. El peronismo cambió la mirada sobre la gente. Profundamente humanista, se decía del peronismo. No figuraba que le quitasen el sueldo por jubilación o pensión porque en el peronismo esas cosas no eran posibles. Quitarle la plata a un viejo no se concebía.

Compañera qué lejos estás. Qué lejos.

El peronismo resolvía las cuestiones económicas, industriales, de gremios, estudios, inversiones, crecimiento, de la relación entre los que trabajan y el país que se quiere con los planes quinquenales. El peronismo decidió sobre el futuro de un modo planificado, lo anunció. Esto somos y a este sitio queremos llegar. A un pueblo feliz, claro. No es posible llegar a un lugar si no sabemos cuál es ese lugar. Ni los estrafalarios de religiones de madrugada se animan a decir que no hay un sitio de llegada. Y quien tiene un sitio de llegada tuvo un sitio de partida. Desde el peronismo no se puede avanzar hacia lo desconocido. Perón indicaba el sitio y el modo. El síganme los buenos es de una serie infantil, la habrás visto. No es para un país, un pueblo y una doctrina como la peronista. O justicialista, si querés. Sin decir dónde vamos, ¿quién puede seguir a quién? ¿Es que no lo ves?

Compañera, qué lejos estás. Qué lejos.

El 25 del VII de 1949 Perón escribió: “Cambiamos definitivamente los antiguos procedimientos políticos. Hasta hoy hemos constituido nosotros un movimiento gregario; de hoy en adelante aspiramos a ser un movimiento organizado. En este sentido lo único que vence al número y vence al tiempo es la organización…” Clarito el General. La organización vence al tiempo. Deberías organizarte, Cristina. No hay otro modo de vencer al tiempo. El tiempo, fijate, ha vencido al General. Desde el 1° de julio de 1974 el tiempo, granito por granito se está comiendo su reloj de arena. Hay muchos que ni siquiera saben de qué se trata cuando se dice Perón. Cuando se dice Evita muchos piensan en Madonna o en una ópera. Una llamarada la Eva ¿Querrás inmolarte en el sacrificio por el pueblo argentino? ¿Ni un día de descanso, todo furia, todo alegato? ¿Sacarás a los oscuros vendepatrias de sus oscuras madrigueras?¿Insistirás con el dogma: donde hay una necesidad surge un derecho? ¿No tendrás ni un día de descanso y en seis años darás vuelta la posición de la mujer en la sociedad? Bueno, ya es tiempo de comenzar. No importan las alhajas, Evita las portaba. Importa el concepto. Niños, ancianos, mujeres, ni un día de descanso Cristina. Pensalo. Manejalo.

Compañera, qué lejos estás. Qué lejos.

Cristina, deberías pensar en Francisco Urondo. Quién puede pensar en Paco Urondo. Hoy. Quién. Redondo intelectual, de la generación de Miguel Brascó, de Gastón Gori, poeta como Trejo, Raúl Gustavo Aguirre, Edgard Bailey, Paco Urondo se hizo montonero. Sentó doctrina. La doctrina Urondo ha guiado a muchos montoneros. No a todos. Tal vez no la conozcas. En esos años vos ni en la tribuna de las asambleas estabas. No participabas. No participaste. Pero nunca es tarde para adherir a los sueños. O a las pesadillas. Paco Urondo perseguido por la cana y/o el ejército masticó la pastilla de cianuro, para no entregarse, para no traicionar, para que la tortura no lo hiciese confesar lo que no quería que se supiese. Paco Urondo mordió la pastilla y gatilló el revólver hasta el final. Murió. Fue por todo. Antes que la nada, la tortura, la traición, eligió la muerte. Volvió romántica su desaparición. Un ejemplo. Ni embajada, ni sábanas limpias, ni juicios de la once mil ciento diez, ni películas seis meses después del estreno. Nada. Pastilla. Fue por todo. Eso fue allá. Siglo XX. Delirio.

Compañera, qué lejos estás. Qué lejos.

Te cuentan tantas cosas… te inventan tantos mundos querida Cristina. No tenés el amor y sin el amor no sos feliz. Nadie es feliz. Transmitís infelicidad. Enamorate. Fijate en los pibes, hay demasiados pibes muertos de hambre. Demasiados ancianos fregados. Sin Justicia Social ya no sólo no hay peronismo, no hay Argentina. Sin planes no hay plan ni proyecto, todo humo del peor. Sin clase obrera no hay infierno ni paraíso, no hay país sin clase obrera. Cristina ¿es que no lo ves? Las amigas de tu vieja le deben decir, por lo bajo, cuánto ganan y cuánto valen los remedios. Y por Dios pensá, pensalo bien. No hay mártires en el siglo XXI, no por estos pagos. Nada de doctrina Urondo y mandar el país al carajo, nada de repetir las mentirosas frases de la historia oficial, frases del peor relato: ”ya que el pueblo no me quiere y el ejército me abandona…”. No Cristina, ni mastiqués la pastilla vos y tu gente, ni hagás que la mastiquemos los argentinos. No le des bola ni a Lanata ni a Verbitsky. Ni al Feinmann bueno o el Feinmann malo. Recordá a Borges, que no fue feliz. Enamorate. Sé feliz. Entregá el mando el 11 de diciembre de 2015 y confundite en un abrazo con alguien. Ni guita ni pilcha te harán falta. Ni lugar en la historia. Te prometo el mejor. El de la mina que recapacitó y dejó de joder. Y arrancó para el lado de la alegría.

10 comentarios:

  1. Gracias Julia por haberlo posteado , me pareció increible por eso te lo escribí.

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  2. QUE DECIR...HERMOSO,GRACIAS JULIA.

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  3. Muy bueno....pero pondré mis frases menos intelectuales, está tan alzada!que se le nota cuando baila, a esta? le falta todo!
    Se le nota, sos un desastre Cristina!

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  4. se puede criticar sin caer en extremismos, sin que por dar tu opinion te digan "gorila" o te hagan un "faquiu", se puede pedir lo que nos corresponde y nada mas, sin llevar agua a ningun molino. me gusto, de lo mejor que lei en los ultimos tiempos

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  5. Está como obnubilado por su amor al peronismo.
    Pero es cierto que Cristina no es felíz y ese vacío, a mi parecer, la hace enroscarse en el odio y el revanchismo. Es como que terminó haciéndose amiga de su propia amargura.

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  6. Coincido SIL 100%
    De todos modos es buena la reflexión sobre lo de Urondo: estamos en el siglo XXI, es hora que lo asuman en vez de romantizar un pasado y hacer de eso una epopeya actual

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  7. Muy peronista la carta para mi gusto (casi parece alejada de lo que fue el peronismo tras su "marketing")

    Por otro lado, que ella está fuera de la realidad y pasada de revanchismo, lo sabemos de sobra, pero de ahí a hacerle de consejero sentimental...mmmm huele a misoginia, por más que lo use a Borges de escudo.


    No me gustó la carta.

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  8. Además DANI ¿cómo sabe que Borges no fue feliz? ¿se dedica a hacer psicologia de sus cuentos y poemario? ¿o solamente porque una vez Borges dijo que para él el peor de los pecados era no ser feliz?

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  9. Soy de Rosario. Bigote Acosta dijo de simismo q el es anarquista, pero lo q escribe y habla x radio no lo parece. Con esta carta queda claro q es re- peronista. Chessy

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