En un país de mentiras y mentirosos. De corrupción y de corruptos. Alfonsín clausuró sus funciones de honestidad pública y destapó una parte más elocuente de la mentira y la corrupción que invade las entrañas del poder y, que mata las ilusiones de un pueblo que se muestra como resignado ante su infortunio.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). A Raúl Alfonsín le tocó bailar con la más fea cuando fue presidente de la democracia. Interés que tocaba le respondía con todo el poder atesorado durante años de dictadura.
Ninguno de los golpistas que tuvo que enfrentar estaba acostumbrado a verse con un demócrata de raza, como pocos en la historia argentina.
¿Por qué hablar de golpistas? Los únicos golpistas no fueron los militares que se sublevaron y los que pretendieron hacerlo. También había fuertes intereses peronistas, empresariales, gremialistas, de medios de comunicación que lo enfrentaron a Alfonsín en formas diferentes. Algunas más visibles otras mucho más refinadas. Todas salvajes.
Muchos golpes económicos desestabilizaron su gobierno, más que los militares. Muchos no lo querían a Alfonsín, ni a su democracia plena. Lo trataron de voltear de todas formas. No es extraño que los saqueos se hayan ensañado con él. Hoy, hay muchos más argentinos que pasan hambre que en aquel entonces.
Alfonsín encontró un país dificilísimo de gobernar en democracia y, más en la democracia pura que el puso a disposición de los argentinos, que en su gran mayoría no estaban en condiciones de apreciar.
Cómo evitar criticar al gobierno de Alfonsín. Tuvo muchos errores, honestos. Tuvo demasiados adversarios, deshonestos.
Hasta con el clima Alfonsín se tuvo que enfrentar. Las centrales eléctricas que funcionaban con agua estaban detenidas por la inmensa sequía que debió enfrentar.
Alfonsín no fue el 1er. presidente de la democracia como dice la presidente Cristina Kirchner, Alfonsín fue un demócrata e hizo vivir a la Argentina en democracia, como casi nunca.
Alfonsín tuvo una rara cualidad para ser argentino y político. Fue decente. No utilizó los dineros del Estado para beneficio propio.
Con la partida de Alfonsín buena parte de los argentinos asisten perplejos a la realidad que tratan de ocultar para que esta no le duela aún más. La calidad de vida institucional del país está por el suelo y la honestidad del gobierno es un valor inexistente.
La democracia que se vivió con Alfonsín no existe hoy. Fue reemplazada por un gobierno que se cree dueño del Estado. La mentira y la corrupción son moneda corriente.
Las instituciones de la República está sometidas al poder de un matrimonio que se considera feudal, actúa con feudal y habla de democracia.
No por casualidad Alfonsín bajó el telón de su vida cuando la presidente estaba fuera del país. Alfonsín desnudó muchas realidades con su partida mientras Cristina cambiaba de vestidos, en Londres.
Más de 100 mil personas lloraron en vivo y en directo frente a las pantallas de la tele, pero qué cantidad de argentinos lloraron en sus casas las penurias de saber que con la democracia se puede comer, se puede estudiar, se puede curar…mientras que la democracia sea la que profesaba Raúl Alfonsín, no la que se ha perdido con el correr del tiempo.
Esta otra mentira que mostró descarnadamente Alfonsín con su partida, es más cruel que la del INdEC y una larga e interminable lista. Los Kirchner le han robado al pueblo argentino futuro, esperanza, esa que un día despertó Alfonsín.
completamente de acuerdo.
ResponderEliminarMUY DE ACUERDO, PERO FALTA NOMBRAR ENTRE LOS DESESTABILIZADORES A BONAFINI, QUE LO TUVO AL POBRE CON LOS HUEVOS AL PLATO, DEMANDANDO TODA SU ATENCION PARA ERSEGUIR MILITARES Y DESENTERRAR MUERTOS, Y POR LARGO TIEMPO NO HUBO TIEMPO PARA ATENDER A LOS VIVOS,
ResponderEliminarENCIMA, HOY LA SEÑORA SE DA EL LUJO DE CRITICARLO!!!
ME CACHO EN DIE!!!
COMPLETAMENTE DE ACUERDO, JULIA
ResponderEliminarSOBRE TODO ME GUSTA CUANDO DICE
"TUVO MUCHOS ERRORES HONESTOS Y MUCHOS ADVERSARIOS DESHONESTOS"
SALUDOS
Es la primera vez que estoy en total acuerdo con una editorial de Jorge Santos, ya que la mayoría de las veces no coincido con él.
ResponderEliminarTOTALMENTE DE ACUERDO¡,Y ES CIERTO,DIMAS,LA SEÑORA BONAFINI ,ALGUNA VEZ,DEBERÌA CALLARSE LA BOCA..
ResponderEliminares el primer articulo sensato y que le hace justicia a Alfonsin que leo.
ResponderEliminar“Un grotesco y desesperado personaje es encarnado por el representante de la virulencia y el sadismo político Néstor Kirchner, que desde la tribuna juega el papel más triste de su desmesurada vida política, en el ocaso de una popularidad que se volatiliza precipitadamente, y que estima controlar por medio del insulto, el agravio y la acusación, desperdigada sobre cualquier mortal que contradiga las elucubraciones del plan perverso que sostiene a raja tablas…”.
ResponderEliminar