sábado, 2 de noviembre de 2019

Salida Oficial post morten de mamá

Por qué marcho

Por Luis Novaresio

Image from Gyazo
Image from Gyazo
“¿Por qué marchás?”, me preguntó la directora de Infobae. Cuando creí que la respuesta iba a ser tan obvia como un “por qué no lo haría” sentí que valía la pena repensar por qué es imprescindible que la marcha del orgullo gay, lésbico, bisexual, trans e intersexual (perdón si faltan otras denominaciones) sea un hecho masivo y público como lo fue este 2 de noviembre. Porque, antes que nada, la marcha fue increíble en su convocatoria. Emocionante.

Nico y Enrico fueron con sus dos hijos y dejaron los cochecitos de los bebés en la vereda de Avenida de Mayo para que los niños vieran pasar las carrozas hasta el Congreso. Elena y Aparición (esta última chica trans me dijo que podía decirle “Api” o “Aparición fugaz”, que era su nombre completo) trajeron a su abuela de 92 a la Plaza de Mayo para compartir la fiesta. La carroza de las meretrices repartían volantes de su agrupación en donde decían que su cuerpo era de ellas, hasta para venderlo. El colectivo de osos, hombres barbudos con panza y cuero, coreaban “a quién le importa lo que yo haga” al ritmo de la carroza de “La Loca” que sacudía a un Gustavo Pecoraro feliz, con todo derecho. Un Robin con un calzón ajustado se subía a un semáforo para agitar la bandera multicolor detrás de una chica con un cartel de “todos afuera del placard”. La carroza de Las Fuegas no paraba (¡gracias al universo!) de tanta música de Ricky Martin y Thalía, de tanta cumbia y de tanto vodka repartido desde una pistola de agua verde a quien quisiera poner la boca allí abajo. Un matrimonio heterosexual, con dos hijos adolescentes heterosexuales, se encargan de aclarar, todos allí, porque “es lo que dios manda”, me dicen. “Dios manda esta alegría y este amor de todes”, dice la mamá de unos 45 años. Dos chicos con carteles pegados a sus torsos decían que son portadores sanos de VIH: “Negativo no contagio”. Jay Mammon, Nikka Lorach y Mariana Genesio Peña no paraban de sacarse fotos con la gente que les decía “gracias por ayudarnos”. Un vendedor de cerveza me dice si soy el de la tele que “tiró todo hace poco para afuera” y se saca una foto, por las dudas. Un grupo del oeste que canta furioso “se va, se va, se va” y “no se pudo, no se pudo”, al lado de los pibes PRO por la diversidad. Se miran. Se ríen. Se convidan cerveza. Se abrazan y se dicen “aguante el orgullo”.

Por eso se macha. Porque la clandestinidad obligada no tiene luz ni paz. Porque Buenos Aires pudo sacar con orgullo y con el trabajo de las organizaciones heroicas LGTBIQ a la calle a miles, pero miles miles, hombres y mujeres que reclaman respeto e igualdad, derechos y dignidad.

La única discriminación que debe ser considerada es la positiva. La que impone destacar algo tan natural e individual como enamorarse de una persona del mismo sexo, para que esa discriminación, ese “aquí estoy como me ven”, surta efecto pedagógico en el colectivo todo que se resiste, en parte pero resiste, a que la diversidad es mucho más rica que el uniforme del “debe ser”. Esto es la marcha del orgullo: una discriminación positiva, asignarle un día arbitrario, para que se aprenda de todo lo que se hace segundo a segundo, día a día, mes a mes, año tras año.

La marcha fue dionisíaca. No sólo por la belleza de la exhibición orgullosa sino por el clima de fiesta. Fiesta de encuentro, de abrazos, de roces, de grito compartido, de existencia liviana y gozosa, de un rato universal de conciencia de lo posible. Fiesta. Es que estar orgulloso de uno, sin más que eso, es fiesta.

¿Por qué marcho? Porque no tendría derecho a no hacerlo. Si es que creo, como me pasa, que la libertad no es una utopía de bronce sino caminar, paso a paso, codo a codo con el que por cualquier motivo fue raro, puto de mierda, trola, degenerado o enfermo. Por cada insulto, por cada dolor inferido, se marcha.

“Amá siempre”, me grita en el oído una mujer adulta, muy adulta, maquillada entera con pintura multicolor y con una corona de luces en su cabeza. “Amá siempre, chabón, como yo la amo a ella”, me dice otra vez abrazando a su esposa y llorando con la angustia de la alegría atrapada después de tanta pelea.

Por eso se marcha. Para amar siempre. Nada menos. (Infobae)

Image from Gyazo

17 comentarios:

  1. A este le pasó como a Ricky Martin, antes de que salga en un vídeo degustando una salchicha, prefirió hacerlo público. Solo falta maravilla Martínez, aunque ya se divulgaron sus fotos invitando a todo masculino a ingresar a su parte trasera con un zoom anal poco elegante.

    ResponderEliminar
  2. para mirar porno gay tranquilooooooooo, y que el gatito no sea una victima si no un espectador mas

    ResponderEliminar
  3. el gato dando gxs a dios ya no se tendrá q esconder nunca mas

    ResponderEliminar
  4. La fantasía de todos los que van a esas marchas es volver embarazado y no saber de quién.

    ResponderEliminar
  5. perdón, pero es tannnnnnnn importante contar, decir, publicar lo que cada uno hace de su culo??? si es así, para cuando una marcha de heteros??? aunque a este ritmo parece que vamos a ser pocos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y si Alex, cuando escucho a algunos comunicadores y homosexuales discriminar y agredir conceptualmente a los heterosexuales, creo que ya deberíamos convocarnos para defender nuestra condición porque parece que somos como raritos no? o así nos consideran los abiertos de mente que exigen ser respetados aunque no practican el respeto hacia el distinto, o sea nosotros.

      Eliminar
  6. Alex, SI es importante. Porque hay que terminar con agresivos como vos, y como de todo siempre queda algo, evidentemente de esto tambien esta quedando. Porque se tiene que terminar el bullying escilar, porque todavia hay infradodatos (en patota obvio) que desfiguran a chicos gays, porque una marcha no hace gay a nadie (tranqui, no tengas miedo) y porque (lamentablemente) todavia no hay equidad. Podria enumerarte mil cosas mas, pero es demasiado cliché tu coment. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. 11:27 en posición de eterna víctima no hacemos nada, en hipócritas tampoco. Soy homosexual y las marchas otrora por pedir y exigir el respeto y la igualdad que nos merecemos como cualquier persona termino derivando en un carnaval patético, partidario y ahora lamentablemente copado por el kirchnerismo.
      Los derechos se ganan luchando todos los días y nada es fácil para nadie independientemente de su orientación sexual. Conseguimos los mismos derechos que cualquiera y estamos en igualdad de condiciones que cualquier heterosexual.
      Debes saber muy bien que entre gays hay un nivel de prejuicios, bardos y discriminación enorme y que víctimas de patotas y discriminadores somos todos.
      A no ser mosca muerta y si se marcha que sea con respeto no en un carnaval dantesco para imitar a paises de primer mundo en la pelotudez.

      Eliminar
    2. Tenes razon. Ademas estas marchas estan pasadas de moda. Eran novedad hace 30 anios ahora ya no, mas bien dan lastima.

      Eliminar
    3. 14:53

      Admiro cada uno de tus comentarios cada vez que opinás sobre este tema. Son de una lucidez admirable. Y coincido en un ciento por ciento con su contenido.

      Saludos!



      Eliminar
    4. 20:48 ¿pasadas de moda? Te informo que en Madrid se desarrolla cada año (en julio) la mayor marcha del orgullo de Europa. O sea, que a vos no te gusten no significa que no tengan vigencia. Lo del carnaval y el estilo que tienen podemos discutirlo pero se siguen realizando, y con mucho público.

      Eliminar
  7. Anónimo 1127. No me parece importante lo que desarrolle cada uno en su cama. Soy mujer, te comento porque me tratas de hombre. Tmp me digas TODES o TODXS, porque eso no hace la mente abierta. No tengo miedo, no te confundas, estoy bien segura de lo que soy y a quien quiero llevar a mi cama, no lo voy a comentar con vos, porque no es de tu incumbencia. En todo caso el que tiene miedo sos vos que te escudas bajo un ANONIMO. Besos Tmbn! no muchos, poruqe no me simpatizas..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aplausos de pie, por mi de su pito pueden hacer una flor y de su culo un jardín, pero, eso de demostrarlo la verdad a mi me importa tres velines, son perseguidos y nunca van a cambiar

      Eliminar
  8. a vos, 1453, te aplaudo de pie, no me importa lo que hagas en tu cama, mereces el respeto como cualquiera, como un hombre, una mujer, un viejo, un chico o hasta loa animales merecen respeto. TODA VIDA MERECE RESPETO, y no tienen porque andar en estos carnavales, a eso iba. A mi me discriman por flaca, a otro por pelado, a otro por enano, a otro por negro, a otro por judío...eso nunca va a cambiar. Todos sufrimos algún tipo de discriminación en algún ambito de la vida.

    ResponderEliminar
  9. Alguien cantaba que la vida es un carnaval. Las marchas no me molestan, me molestan el trasfondo, manoseo político y otras cosas. Que le quieran poner color al día me parece bien, que lo hagan para otras cosas no.

    ResponderEliminar
  10. Bueno, más vale tarde que nunca. Eso sí, ahora se suben al carro estos "desfasados" pero los que realmente lucharon y fueron contra la norma en tiempos difíciles fueron otros y otras. Ese es el relato que me interesa. Ahora es fácil subirse al carro.

    ResponderEliminar

Si sos KAKA no entres a este espacio. No sos bienvenido.

Derecho de admisión... le dicen...