sábado, 17 de febrero de 2018

Brillante nota sobre LA DOBLE VIDA DEL DOCTOR ZAFFARONI escrita por Fernando Iglesias ¡REALMENTE BRILLANTE!

¡Sin desperdicio!

Por Fernando Iglesias 17 de febrero de 2018

¿Qué pensaría un marciano si descendiera con su plato volador en Argentina y le explicaran que alguien que fue juez de dos dictaduras, rechazó hábeas corpus de desaparecidos y juró por el estatuto de un gobierno genocida es hoy mandatario de una corte internacional encargada de defender los Derechos Humanos? ¿Qué diría si le contaran que alguien que según su mandato debe combatir la trata de personas alquilaba propiedades donde se ejercía la prostitución? ¿Cuánto se sorprendería de saber que quien debe velar por la Justicia internacional asesora a una ex presidenta nacional procesada por múltiples delitos y la acompaña en sus paseos por Tribunales? ¿Qué conclusión sacaría sobre el funcionamiento de las instituciones interamericanas si supiera que quien por su rol debe abstenerse de participar en cuestiones políticas internas critica diariamente al gobierno argentino y se dedica a anunciar inminentes cataclismos económicos? ¿Qué pensaría del estado mental de un país, nuestro país, si quien debiera ser un guardián celoso de la democracia participa de proclamas golpistas junto a personalidades académicas de la talla de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo?

No son preguntas retóricas, es claro. Estoy hablando de la rutina diaria del doctor Zafarrancho, alias Eugenio Raúl Zaffaroni. Y todo esto ha hecho, y todo esto ha sucedido y sigue sucediendo en este país después de ocho décadas de alternancia entre dictaduras elitistas y regímenes populistas, terminados con un cuarto de siglo de votar corruptos a sabiendas. Y sin embargo, ¿quién le pone cascabel a Zaffaroni? ¿Quién proclama, como el niño del cuento de Andersen, que el célebre doctor está desnudo y que sus políticas abolicionistas -que el kirchnerismo impuso como doctrina oficial del Estado argentino durante doce años- son causa principalísima de al menos tres de los grandes dramas que enfrenta este país: la inseguridad, la corrupción y el narcotráfico?

Conocí al doctor Zaffaroni en el fatídico año de 2001, cuando ocupaba el cargo de interventor del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo por cuenta de la Alianza. Él no se acuerda, claro. No de mí, lo que sería explicable. De lo que no se acuerda Zaffaroni es de que él fue funcionario de la Alianza y parte del proceso político que llevó a la Alianza. Desde 1994, cuando fue convencional constituyente de la Nación por el Frente Grande. O desde 1997, cuando fue elegido legislador de la Ciudad de Buenos Aires por el Frepaso. Allí estuvo Zaffaroni hasta que De la Rúa lo puso al frente del INADI. Pero no se acuerda, seguro. De otra manera sería incomprensible o canallesco que se escandalizara por los resultados ruinosos de la Alianza y se los endilgara ahora a sus enemigos políticos. Un pequeño olvido. Un fallo de la siempre homenajeada Memoria que le impide también recordar que en 1982, en plena dictadura, era Juez Nacional en lo Criminal de la Capital Federal. De otra manera su reciente declaración "Esto no termina bien. Ya pasó en 1982 y en 2001. Evitemos una catástrofe" resultaría doblemente inexplicable … o canallesca.

Y es que el doctor Zafarrancho es el hombre de las mil contradicciones. Lo pintó de cuerpo entero, sin saberlo, Joaquín Sabina, en "Doble Vida": "El juez justo y severo / cada noche devuelve la toga y la ley al baúl… y al ritmo pegajoso de un bolero / en la ciudad prohibida / olvida su disfraz de caballero / lleva una doble vida". No lo digo para censurar comportamientos que al ámbito privado pertenecen, sino por la inocultable y pública duplicidad que es el signo inconfundible de la vida de Zaffaroni; un día, implacable gladiador contra la discriminación sexista, el otro, empresario de una inmobiliaria proxeneta; una década, juez de un poder dictatorial, la otra, jurisconsulto de los Derechos Humanos; por la mañana, magistrado de una prestigiosa corte internacional, a la tarde, puntero de la única abogada exitosa que jamás litigó en corte alguna; un año, autoridad planetaria en Teoría de la Justicia, el año siguiente, confeso populista. "Soy populista. Para mí, el populismo no es una peyoración" afirmó en un reciente reportaje. Populista. Lo que a menos de que haya yo malentendido a Laclau y sus cómplices intelectuales implica considerar a la división de poderes y la independencia judicial como simples máscaras de un poder elitista.

¿En qué país del mundo es posible un juez internacional populista? ¿De dónde pudo surgir un personaje como Zaffaroni sino de la Argentina que supimos conseguir, de esta República en disolución desde 1930, de esta tierra del realismo mágico poblada de delirantes que pasaron de apoyar una revolución armada a pedir que liquidaran a como diera lugar a sus heraldos, de esta nación culpógena en la que descolgar un cuadro bastó para exculpar a militantes de la 1050 y votantes de la amnistía militar de Luder devenidos presidentes de la República, a redactores de revistas videlistas llegados a cancilleres, a representantes de la Dictadura ante la OIT que llegaron a ser ministros de Trabajo, a viceministras provinciales de la Dictadura ascendidas a ministras de Desarrollo Social de una revolución imaginaria, a acusados de delitos de lesa humanidad celebrados en la revista de las Madres de Plaza de Mayo y promovidos a jefe del Ejército? ¿Qué otro país pudo ignorar la espeluznante doble vida del doctor Zaffaroni sino esa Argentina naufragada en la alternancia entre dictaduras y populismos que lavó sus culpas con Néstor Kirchner al grito de "¡Las cosas que nos pasaron a los argentinos!" y pasó a considerar campeón de los Derechos Humanos al kirchnerismo, el grupo político que mayor cantidad de eminentes funcionarios proveyó a la Dictadura?

No es nada personal con Zaffaroni. Es que la demolición metódica del sistema institucional argentino y el exterminio de todo elemento de civilidad de nuestra vida pública llevaron inevitablemente a una sociedad donde la doble vida es la norma y llamamos política a la aplicación militante de paradojas. Por ejemplo, en todo el mundo se considera que la Izquierda encarna los intereses de la sociedad, y el liberalismo, los del individuo. Aquí, no. Aquí, la doctrina zaffaroniana por la cual los derechos individuales de criminales que atentaron contra la sociedad son considerados absolutos, precedentes e intocables es considerada "de Izquierda". Aquí, defender el derecho de la sociedad a protegerse de asesinos, vándalos y violadores es considerado "liberal", y quienes lo sostenemos somos acusados de fascistas. Aquí habitamos un país donde es posible decirle liberal y fascista a la misma persona. Aquí vivimos en el mundo al revés de María Elena Walsh, donde nada el pájaro y vuela el pez; la fabulosa tierra en la que el perro pekinés se cae para arriba y no puede bajar después; el país donde logró obtener un éxito fenomenal la doble vida del doctor Zaffaroni.

Fuente: Infobae


15 comentarios:

  1. Excelente nota, para hacerla circular en las redes sociales y que los zànganos que todavìa alaban a este nefasto ,sepan de que se trata.

    ResponderEliminar
  2. Brillante nota, para difundir.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Fernando por poner en palabras, la mirada sensata, que hace tanto tiempo nos viene faltando!!!!

    Beso July, siempre te leo!!!

    Chiara

    ResponderEliminar
  4. La centralidad de Zaffaroni se debe a 1) saber ser instrumental al poder que mejor lo recompense, 2) a la mediocridad de la inmensa mayoría de jueces, abogados, fiscales y demás parásitos del Poder Judicial; se hacen llamar doctores y ni saben redactar, argumentar o tan siquiera hablar. Un nefasto ídolo con pies de barro.

    ResponderEliminar
  5. Si genial el comentario.....y q hacemos los ciudadanos de a pie.
    Contemplar y observar "la gran tinelli"???
    Pd: x suerte no tengo TV! Nunca me robaria ni 1 segundo de mi vida un grotesco asi.
    Ceci

    ResponderEliminar
  6. hace rato que circula esta invitación, yo voy por supuesto además me queda muy cerquita, pero seré sincera, no estaba de acuerdo en esta fecha,por que? porque los ignorantes son competitivos, y habrá otra Marcha, (llena de mugre) por supuesto, a mi me gusta la calidad, y no la cantidad,y además porque...desgraciadamente tendremos que hacer (perdón por el pesimismo) otra como le hicimos a Alfonsín, cuando corría peligro la Democracia, varias veces, y eran multitudinarias, es por eso que yo no estaba de acuerdo, el fin es muy bueno,yo por mi parte iré a las 18 hs, a encontrarme con una amiga, Dios nos ayude.

    ResponderEliminar
  7. Fernando Iglesias, yo lo conozco, estuve con él en La Alianza, además conocía a mi familia, (jamás, jamás dejaré de reconocer que es un hombre cultísimo, y que sus libros son traducidos en todos los idiomas, yo no lo niego, pero...él está equivocado porque lo que ÉL PROPONIA era para Alemania, Suecia, países que él visita frecuentemente.
    Lo que no sabe Iglesias, que tiene una pareja(la estable),que fué un secuestrador, y estuvo preso, ese es el que le alquila los Dptos. es él, no creo que Zaffaroni, desconozca eso. No lo creo.
    Y se otras cositas.......que son muy privadas.
    ES UN HIPÓCRITA, eso si, es un tipo que encanta, simpatico, distinguido, un encanto. y se le puede hablar perfectamente es muy sereno, tiene un carisma impresionante, es por eso que todos estaban encandilados con él.
    Hasta las mujeres.......ja ja ja ja, ahí perdían.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Deci lo que sabes a ver y no te hagas la interesante. Insinuás que Iglesias es gay y que se acuesta con un delincuente. Ajá. Sos una vieja chusma de barrio. Por algo posteás como anónimo largabdo barbaridadws que no se pueden comprobar. Cobarde y mierda.

      Eliminar
    2. Se está refiriendo a Zaffaroni, no a Iglesias.

      Eliminar
  8. No conozco psicópata que no sea encantador. Y con un ego desmesurado que no se condice con la chapucería de sus actos y palabras.

    ResponderEliminar
  9. No. Creo que se está refiriendo a Zaffaroni, así como 17:34. Error de redacción.

    ResponderEliminar
  10. Fernando Iglesias, maravillosamente claro y lúcido, en este país, mi país con una esquizofrenia galopante, donde como ciudadano me incluyo

    ResponderEliminar
  11. Lo que no me banco es que Iglesias, un tipo tan instruído, sea tan bruto de convalidar el 54 % de Cristina cuando en realidad sacó el 35.9 % de los votos en 2011, basta con remitirse a los resultados que figuran en la pagina del Ministerio del Interior.

    ResponderEliminar
  12. genial iglesias, como siempre!
    miren que cosa interesante descubri hoy
    se las comparto...

    http://beatrizleveratto.com.ar/argentina-nueva-etapa-astrologica/

    ResponderEliminar

Si sos KAKA no entres a este espacio. No sos bienvenido.

Derecho de admisión... le dicen...