"El enemigo de la armonía en una comunidad religiosa, en un presbiterio, episcopado o seminario, es el espíritu del chisme.Y esto no es novedad mía. Hace 2000 años, lo dijo un tal Santiago en una carta que le escribió a la iglesia. La lengua, hermanos y hermanas. Lo que destruye a una comunidad es el hablar mal de otros, subrayar los defectos de otros", dijo, con su habitual léxico porteño y en momentos que muchos altos prelados lo critican por detrás de su espalda.
"El espíritu del chisme es terrorismo. Porque el que va a hablar mal de otro, no lo dice públicamente. El que es terrorista no dice públicamente «soy terrorista». El que va a hablar mal del otro va a escondidas. Habla con uno, tira la bomba y se va. Y la bomba destruye, él se va lo más tranquilo, tranquila, a tirar otra bomba", agregó.
Me encantó el vestido de Pancho jaja
ResponderEliminaryalepodemos decir terrorista a rial.
ResponderEliminar