Efraín, el chiquito qom, lloraba hace un año cuando le daban su diploma: era el primero de su familia en terminar la primaria. Ahora le enseña a leer y a escribir a su abuelo, el que lloraba con él. Díganme ahora que otro país no es posible. (Bien @dianabaccaro) pic.twitter.com/W2azvCGucs— Facundo Landívar (@flandivar) 26 de noviembre de 2017
domingo, 26 de noviembre de 2017
Efraín... ¡Digan después que no hay una ARGENTINA POSIBLE!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Cuando se quiere,se puede.Las pequeñas hazañas hacen grande a un pais.
ResponderEliminar17:54 mentira
ResponderEliminarlos paises no se hacen con anecdotas, sino con politicas de Estado (que en arg son de cuarta)
Me emociona en el alma. Que gran ejemplo!!
ResponderEliminarAdmiro esas ansias de superaciòn.
ResponderEliminar