Padre que no quería denunciar la violación de su hija organizó la toma del Nacional y trabaja para Bonasso

Y quienes aparecen en el medio? Gustavo Vera y Stiusso!

— Bracesco (@Bracesco) 2 de octubre de 2017

Una estudiante menor del colegio Nacional Buenos Aires denunció ser abusada por otro estudiante, mayor de edad, durante la última toma realizada para repudiar el nuevo proyecto educativo del Gobierno. De acuerdo con lo que se pudo reconstruir, ambos estaban participando de la toma cuando el varón habría abusado de la menor en uno de los pasillos. Cuando los representantes del Centro de Estudiantes del Nacional de Buenos Aires se enteraron de lo que había sucedido, protegieron al agresor para no afectar las tomas.

Pero lo que más llamó la atención es que el padre de la menor tampoco hiciera la denuncia penal correspondiente hasta el viernes pasado, debido a la presión social que recibió. Además, dijo que su hija fue revictimizada por el rector Zorzoli, cuando denunció el hecho, y por los medios.

¿Quién no denunciaría al abusador de su hija? Bueno, este extraño personaje. Se presenta como artista, pero es un activo militante de causas zurdas perdidas (toma de colegios, Santiago Maldonado, terroristas mapuches). Pero lo que más llama la atención es su participación activa como difusor de las actividades del terrorista montonero Miguel Bonasso, en algunas de ellas, junto a Gustavo Vera y Pino Solanas. No pudimos confirmar si recibe honorarios por ello o lo hace como pasantía laboral. Además, los padres del Colegio Nacional lo señalan como uno de los organizadores de la toma, por eso su reticencia a denunciar lo ocurrido en el colegio.

La denuncia por abuso sexual se encuentra en la Fiscalía de la Mujer, radicada recién a más de 20 días de ocurrido el hecho y debido a la presión social sobre el caso. Todavía no fue ratificada.

“Mi hija está avanzando, recuperando, reconociendo lo que pasó… El abuso se produjo el día 8 de septiembre, en el marco de la toma. Tardó unos días en contarlo, ni bien nos enteramos hicimos lo que correspondía: los protocolos médicos, fuimos al Hospital Italiano, hablamos para constar la agresión y en el Hospital ofrecieron incluso esa documentación como prueba para las acciones legales que había que iniciar”.

“A la semana siguiente, mi hija, en un acto de valentía, de tratar de que no le vuelva a suceder a ninguna chica estar en esa situación publicó una carta en una red social”.

“En función de eso, empezamos a trabajar con su médica pediatra, porque no olvides que una chica de catorce años es una adolescente. Empezamos a hacer las consultas psicológicas que puedan contener una situación tan compleja como esta y después, con el correr del tiempo, hablamos con la escuela para ver si se podía solucionar desde la institución este problema”.

“Lo conocía, quiero así remarcar, el abusador es un alumno mayor de edad, evidentemente desde la confianza, en una situación particular, este muchacho hizo lo que no debió nunca lo que ella pretende es que esto no vuelva a pasar”.

“Mi hija está siendo revictimizada a partir de la difusión irresponsable de los hechos por parte del rector, dejando sospechas en el aire sobre lo que pasó”.

“Las autoridades no cumplieron con los protocolos sobre abuso sexual de la UBA, no prestaron ningún apoyo para las acciones legales, no preservaron la identidad de los damnificados y, lo más grave, es que pusieron en duda que haya habido un abuso, sino que pudiera haber sido un acto consentido. Me pareció un recurso de mal gusto del rector para generar audiencia, porque me da la sensación de que en lugar de buscar una solución seria, busca rating”. (El República de Roca)

Y como siempre, y en todo lo que se encuentre rotulado como KAKA, la culpa es del otro. Y en este caso, "el padre" elude sus propias responsabilidades.