sábado, 13 de mayo de 2017

Macri sobre su papá Franco: “Tiene un proceso de demencia en avance”

La declaración íntima del presidente sobre su padre, contado por Laura Di Marco en su libro “Macri”
—Hablando de Franco, ¿es cierto que, cuando estallaron los Panamá Papers, su padre se negó a entregarle la documentación de las empresas offshore para que usted pudiera explicar su participación en ellas y que, por esa razón, lo tuvo que enfrentar en la Justicia?

—No, más o menos. Papá está en un momento del día que no… Tiene 86 años y por momentos se le va a la mierda la cabeza. Es complicado porque sigue siendo Franco Macri. Ayer hablaba con otro hijo de empresario prominente, y me empezó a decir estas cosas. “Me está pasando lo mismo, mi viejo está destrozando todo, pero nadie lo puede parar”. ¡Y claro! Por eso, los reyes destruyeron todo. Llega un tiempo que se ponen gagá pero, como era rey, nadie lo podía parar. Esto pasa mucho en las empresas familiares…

—Un hombre poderoso que, de repente, entra en un proceso de deterioro cognitivo, dice usted.

—Así es. Papá tiene un proceso de demencia en avance y, cuando amanece, tiene un par de horas de extrema lucidez y después te empieza a repetir las cosas… Te hace historias y relatos raros, y vos decís: “Papá, eso nunca sucedió”. Y te lo discute y te repite. Entonces llega un momento que decís: “Papá, por favor”. Encima, siendo al que más torturó, soy el que más bola le doy. Mis otros hermanos ya ni le atienden el teléfono. Entonces, encima yo me tengo que hacer cargo de asumir…

—¿Lo llama durante el día?

—Me llama, me manda cartas y me cae en la quinta. ¡Es una pesadilla!

—¿Pero es verdad que no le quiso dar los papeles de las offshore?

—Es que, para que él pudiera participar, jurídicamente tenía que haber una mediación: porque, finalmente, todas las cosas que pide el fiscal Delgado son de él. Entonces yo estoy en una posición en la que tengo que lograr que papá las conteste; tengo que traerlo a papá en la causa, porque son todas sociedades de él, yo no tengo nada que ver. Delgado hasta pidió los papeles de los divorcios míos y de mis hermanos. Están buscando obviamente equipararme con Cristina Kirchner, de alguna manera. Y yo tengo los mismos activos que tenía hace diez años. Como dice [Carlos] Pagni, soy el único político que se va empobreciendo con la función pública…

—¿Y cuánto de esa necesidad de diferenciarse de su papá hizo que usted esté hoy aquí?

Macri respira profundo. Parece recordar. Entonces entra en escena la voluptuosa Isabel Menditeguy, su segunda esposa, a quien muchos en Cambiemos llaman “Ivana Trump”, en alusión a la ex mujer del presidente norteamericano.

—Lo que nos ha sucedido está especialmente marcado por nuestros padres. Podría decirte que yo he luchado por tener mi propio espacio. Pero claramente, en especial a partir de la llegada de Isabel a mi vida, ella empezó a marcarme que no podía tener semejante simbiosis con mi padre. Ella fue quien me hizo ver que yo debía tener espacios propios y tenía que obligarlo que él tuviera los suyos. Porque también mi padre vivía a través de mí. En mis primeros años con Isabel, él quería que siempre veraneáramos juntos. Que pasáramos el fin de semana juntos en la quinta que aún compartimos. Siempre fue un hombre muy absorbente. Isabel me ayudó a entender, y después me ayudó a tomar una distancia. Y cuando empecé a tener autonomía, empezaron los choques. Separarme de mi viejo yéndome de la empresa familiar fue la decisión más difícil que tomé en mi vida. Pero fue un paso muy importante.

El día de su asunción, después de bailar una canción de Gilda, Macri alcanzó a ver desde el balcón de la Rosada, desde donde saludaba a la gente junto con Gabriela Michetti, a un lloroso Franco Macri. Le parecía un sueño. La cara de su padre se recortaba ante sus ojos, iluminada por el sol de diciembre. El patriarca lo miraba a la distancia, algo incrédulo, desde abajo y como en desventaja, después de haberle dado un abrazo que, tal como el Presidente interpretará meses más tarde, borrará de “un plumazo toda su militancia camporista”.

“Miralo a papá”, le susurró, entonces, a Michetti. “A lo mejor ahora, por fin, está orgulloso”.
Dice Macri:

—Con respecto a papá, el abrazo ese que me dio cuando asumí fue más importante que lo que me dijo, ¿no? Pero, mientras me abrazaba, me decía al oído que iba a ser un gran presidente. Es gracioso porque, en un segundo, desapareció toda su militancia camporista. Todas esas pavadas que fue diciendo, que en verdad las decía esa otra mitad de él, que no conecta bien. Porque, ¿sabés qué pasa? Todas esas cosas que dijo durante el kirchnerismo, como que Kirchner fue el mejor presidente de la Argentina, realmente no las pensaba: es como que se le disparan… Papá nunca se psicoanalizó, por eso no sabe que tiene otro adentro suyo. Por eso, creo que hay una parte de él que lo disfruta con una felicidad gigantesca.

Fragmento del libro “M”, de Laura Di Marco, editado por Sudamericana.


6 comentarios:

  1. Es muy duro para un hijo ir viviendo día a día el deterioro mental de los padres. En el caso de nuestro presidente, que fue el hijo más absorbido por su papá y que pudo independizarse intelectualmente ya grande, durante su segundo matrimonio, es mas duro aún. El se siente responsable del padre, no quiere causarle daño, pero al mismo tiempo , por ser El Presidente se debe al país antes que nada.No puede haber sombras sobre Macri, él lo sabe y comprende la situación. Hasta hoy todas las campañas sucias provenientes del kirchnerismo no han logrado mancharlo. Y pienso que así seguirá . Veo un hombre sano y entero, acompañado por la mujer que ama y lo ama.Eso es lo más importante ya que el poder conlleva en sí mismo, mucha soledad.-

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  2. El ex Presidente de Chile Rafael Piñera, a quien le fué igual que a Macri,con paros, insultos, escraches, etc,etc,,dijo que era verdad que el pasó lo mismo que Macri,pero...él tenía una buena oposición, y además él como Empresario(lo cuestionaban antes de asumir), arregló todo,todo con la familia porque sabía todo lo que le podía pasar....quizá Macri no pudo hacerlo.

    Pero...la gente se dará cuenta el día que Macri se vaya y suba toda esta mugre, le pasará lo mismo que a Piñera, ahora....quieren que vuelva.
    Y antes lo destruyeron.

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  3. Su relación con ese padre tóxico me recuerda a casos que conozco... sin distinción de clase social, sexo, educacion, colores ni nada.

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  4. Fernández Díaz leyó en su programa partes del libro, donde aparece el hombre transparente y veraz que es MM, ya lo dijo Margarita Barrientos refiriéndose a él que es un hombre muy humilde y sincero y por desconocimiento se lo juzga erróneamente, pero como vivimos en un país donde el resentimiento es moneda corriente se juzga sin siquiera conocer a una persona, así si sos rico sos despreciable por el solo hecho de serlo, se niegan a reconocer los valores que pueden poseer, no hacen el esfuerzo por superarse, atacan al que pudo lograrlo pero ambicionan poder llegar a tener su misma condición social y económica.

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  5. Nunca tuvieron una muy buena relaciòn y si ahora el viejo se està deteriorando mentalmente, es peor.

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