viernes, 3 de marzo de 2017

Adelanto: así espiaba el kirchnerismo a Alberto Nisman

Nicolás Wiñazki repasó en su nuevo libro detalles de “la carpeta blanca” en la que el gobierno anterior recolectaba información sobre el fiscal que investigaba la voladura de la AMIA

“Fueron por Todo”, el nuevo libro de Nicolás Wiñazki. Editorial Sudamericana.

Adelanto de "Fueron por Todo", el libro de Nicolás Wiñazki. Editorial Sudamericana.

El funcionario caminador

Sergio Berni había "caminado" durante meses al fiscal que yacía muerto. "Caminar", en la jerga del espionaje argentino, es igual que "monitorear" en secreto a una persona, alternando métodos diversos. Agentes de la fuerza que manejaba Berni "caminaron" a Nisman cuando estaba vivo. Continuó después con esas tareas, husmeando, auxiliado por sus subalternos, en el análisis de hechos de la vida de un fiscal que ya estaba muerto. Y aplicó el mismo sistema a la familia del fallecido por causas que, al cierre de este capítulo, en enero de 2017, aún se desconocen. Berni y su superiora formal, Rodríguez, buscaron información privada de la madre de Nisman, Sara Garfunkel. Y obtuvieron, a causa de su posición, información que manejaban policías federales sobre secretos familiares de la ex esposa de Nisman. Sandra Arroyo Salgado es una jueza federal, que ha buscado participar en la investigación judicial de la muerte de su ex marido, guiada por el propósito de dilucidar cómo terminó su vida el padre de sus hijas.

El libro blanco

Entre los vestigios que documentaban desde el interior de la administración pública cómo había sido el arbitrario estilo de gobernar de la gestión anterior, en el nuevo Ministerio de Seguridad de la gestión Cambiemos, al mando de Patricia Bullrich, empleados de carrera encontraron una carpeta con anillos, blanca, voluminosa, que Berni había mandado "eliminar", según fuentes del propio organismo público. La orden del teniente coronel no fue obedecida. La carpeta blanca no fue eliminada. Berni me aceptó que esa carpeta existía, pero me dijo que era parte de la documentación que guardaba su "jefa", Rodríguez. Eso pasó cuando una parte del material del "expediente Nisman" se difundió por Telenoche.

Lo que salió al aire fue solo la parte de la carpeta que mostraba cómo la custodia de la ex mujer del fiscal le informaba los movimientos de la vigilada al Ministerio de Seguridad. Dentro había materiales que hoy resultan escalofriantes. Llevaba en su tapa, la carpeta, un papel stick de color violeta que decía esto: "Alberto Nisman".

Una sola "s". Tuve en mis manos la carpeta lo suficiente como para reproducirla entera, después de chequear con el propio Berni y con fuentes del Ministerio de Seguridad la historia de ese rejunte impactante de informes. El contenido permite conocer de qué modos el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner "caminó" a la causa AMIA. Era información judicial que por primera vez volvía concreta una pista firme sobre quiénes o cómo formaron parte de una "conexión local" que ayudó a terroristas de Irán —según la tesis de la Justicia— a hacer volar la AMIA. Alberto Nisman había logrado establecer que un espía confeso de la Policía Federal se había infiltrado en la comunidad judía, en una de sus asociaciones más importantes. Había obtenido respuestas oficiales a las preguntas y repreguntas que había formulado como fiscal investigador: eran las palabras y los documentos de la propia administración nacional, del área de Seguridad.

Cuando anteriormente había sido indagado en sede judicial, este agente, cuya existencia, funciones y actividades probó Nisman, había declarado fehacientemente que él estimaba que la información que había elevado a sus superiores era la más relevante, eficaz y funcional para el apoyo local prestado a quienes volaron la sede de la AMIA en 1994. El agente trabajaba en un esquema desconocido de espionaje de la Policía Federal. Era material caliente. Nisman no lo había hecho público. El gobierno K lo sabía. Y no solo eso.

La carpeta secreta sobre Nisman contiene también información crucial sobre la causa judicial de la muerte del fiscal. Hay además constancia de que los agentes policiales que custodiaban a Arroyo Salgado elevaban, en secreto, informes de todo lo que se enteraban sobre ella a sus jefes policiales. Sus miedos, lo que contaba de sus conversaciones con Nisman, hechos extraños en su casa, que podrían ser considerados intimidaciones.

La carpeta también incluye un completo listado de todas las salidas y entradas al país del fiscal muerto del caso AMIA. Y también de los viajes que realizaron al exterior personas allegadas como la madre de Nisman. Inteligencia pura.

Berni, o Rodríguez, que reportaban de modo directo a Cristina Kirchner, tenían dentro de esta carpeta un supuesto análisis de los cruces de llamados de los principales protagonistas de la investigación de la AMIA, del entorno de Nisman y, sobre todo, de las jefaturas y direcciones de distintos servicios de inteligencia.



3 comentarios:

  1. AUTORA INTELECTUAL DEL MAGNICIDIO DEL FISCAL NISMAN : CFK, AUTORA MATERIAL DEL MAGNICIDIO DEL NESTOR K : CFK, cuando dijo voy por todo no mintio, y tiene unas cuantas muertes mas es su haber, la exitosa ASESINA SERIAL.

    ResponderEliminar
  2. Lo más doloroso de una traición es que no te viene de un enemigo. La verdad es que no encuentro mucha diferencia entre estos enfermos corruptos y asesinos que nada les basta y el odontólogo Barreda, salvo la sofisticación de los procedimientos, que hasta se vuelven burdos cuando se imaginan sus fortunas en descenso.

    ResponderEliminar
  3. Qué baja calidad institucional!

    ResponderEliminar

Si sos KAKA no entres a este espacio. No sos bienvenido.

Derecho de admisión... le dicen...