Alfredo Casero: "Sépanlo, Santiago Bal es Isidoro Cañones hoy"

Yo no sé por qué le pegan a Santiago Bal, ¿cuántos años dura un matrimonio?, ¿cuánto dura el amor, y un matrimonio? dos cosas totalmente distintas.

¿Por qué no puede Santiago Bal enamorarse de una pendeja? ¿Y por qué defenestran a Santiago Bal porque se le da la posibilidad justo, sea por lo que fuere, de libar de uno de los tantos bombones con los que trabajan, y le pasan al lado en tanga? “¿Libará de ese bombón?” Dicen las señoras poniendo en duda, sin saber que ese hombre puede incluso dejar embarazada a esa mujer.

Chaplin tuvo hijos hasta los ochenta y tantos; por ende, Santiago Bal pasó a ser el lugar de escarnio de todas las mujeres que sienten que pueden ser cambiadas por una mujer más joven, ¡pero nunca jamás por un hombre “tan mayor”! Entonces uno empieza a escuchar hablar de Santiago Bal. Que le regaló plata, que le compr un reloj, que la llevo acá o allá … Paseando abiertamente la intimidad de algo que muchos hombres, y mujeres de setenta y pico envidiarían: Que hablen de uno.

Ser juzgado para bien o para mal. Y fuente de inspiración de hombres hastiados o aburridos de lo cotidiano, de lo rutinario, etc … A mí me encantan las milanesas, pero toda la vida, todos los días, siempre milanesa, me mataría. Un raviol, una ensalada, un canelón … Señoras del mundo, hay un momento donde tiene que abrirle la ventana a su marido, y que se vuele. Emperifóllese, salga a la calle, y consiga otro.

Así pasa en la naturaleza.

A mí me gustaba Carmen Barbieri. Después la vi convertida en estrella peleándose con alguno o algo así. Ya después la miraba diferente. Hay que entender que en el estado de éxito (el estado en que la gente es conocida por lo que hace, sea bueno o malo), las personas cambian.

No sé si fue ese el caso, todos cambiamos.

Después vi que defenestrar a un hombre que se enamora de una mujer y sale corriendo de un matrimonio es algo que les pasa a muchas mujeres. O sea que Carmen Barbieri haría una revista, póngale, adonde irían la mayoría de mujeres. O sea que sería una gran idea si Carmen Barbieri hiciera una gran revista para mujeres.

Porque hay un discurso doble, siempre, con esto de la fidelidad para toda la vida. La mujer odia al hombre porque se va con una mujer más joven. Pero si ella se va con un hombre más joven dice: “¿Qué? ¿Solamente a vos te puede pasar?”.  Uno de mis personajes preferidos de toda la vida fue Isidoro Cañones, es más, me hice Playboy por él. Bal era el representante para mí de pintón blableta, como un tío soltero, muy joven, canchero y divertido, desde “Gorosito y señora”, pasando por “Los Campanelli”, hasta este último episodio.

También cierro los ojos y me acuerdo que él estuvo muy mal, hace años. Y Carmen estaba ahí, firme. Ojalá, desde el fondo del corazón, como si fueran mis tíos que andan a las patadas, se arregle todo. Que él haga lo que se le antoje, y Carmen también.

Y que de ese resultado salga la solución para las personas que tal vez necesitan un poco de electricidad extra, de amor, tal vez peligroso o berreta, pero amor al fin.

Que sea un lugar en donde se vean reflejados, para bien, y que les sirva a todos. Pero no defenestren a Santiago Bal, que es como ese tío, pero que se escapó por un agujero.

No tomen nada en serio de esto que es un chiste.

Les mando un beso grande a todos, de Casero.

Fuente: La Razón